A cinco meses de la desregulación que aplicó el Gobierno nacional con la derogación de las restricciones para importar del exterior, las señales son "preocupantes", aseguran y alertan que creció 11% la participación de bienes del exterior en el mercado de maquinaria agrícola. La industria de maquinaria agrícola, una actividad estratégica en el epicentro productivo concentrado en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, exhibió una recuperación en el volumen de ventas durante el primer semestre de 2025, según los datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Con un total de 8508 unidades vendidas, la facturación por ventas de maquinaria agrícola entre enero y junio fue de $ 1,3 billones, lo que refleja un aumento interanual del 27%, sin embargo, la comercialización se ubicaron 4% por detrás de las ventas promedio de los últimos cinco años. "La recuperación frente al mismo período del año anterior se debe a un incremento en las ventas de todos los segmentos de maquinaria, aunque cabe aclarar que el período de comparación es el más bajo desde el comienzo de la serie", señaló un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). "De hecho -explicó-, a pesar del incremento interanual, el volumen de unidades vendidas en el primer semestre de 2025 se posicionó como el segundo más bajo de los últimos seis años". En este escenario, los economistas de la entidad rosarina reflejan queel sector enfrenta desafíos, incluyendo una mayor presencia de equipos importados y señales de desaceleración en el corto plazo. De acuerdo con el Ministerio de Economía, el sector se caracteriza por una convivencia de empresas nacionales (fuertes en sembradoras e implementos) y compañías globales (dominantes en tractores, cosechadoras y picadoras de forraje). La mayoría de las máquinas vendidas en la primera mitad del año fueron de producción nacional. No obstante, los datos del INDEC sugieren que, sin considerar las sembradoras (por secreto estadístico), aproximadamente el 16% de las máquinas finales fueron de origen extranjero. Este porcentaje marca un incremento de 11 puntos porcentuales (p.p.) en la proporción de maquinaria importada respecto al mismo período de 2024, alcanzando el nivel más alto de los últimos cinco años. Frente a la ambigüedad en la definición de "producto nacional" (el INDEC considera como tales a equipos autopropulsados ensamblados localmente con bajo nivel de integración), la Cámara de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA) impulsa la marca sectorial AGRINOVA. Lo que se busca es certificar el origen nacional con criterios más estrictos, promoviendo que los productos respeten un Contenido Máximo Importado (CMI): 40% en implementos, 45% en autopropulsadas y 50% en equipos de agricultura de precisión. En lo que respecta al patentamiento de maquinaria, según el informe del mes de junio de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), se advierte que en el primer semestre del año se patentaron 3368 máquinas. Para entender el desempeño del sector, desde la BCR indican que "es importante comprender que su dinámica está influenciada por diversas variables externas, como son el clima, la evolución de la cosecha y los precios de los commodities internacionales, que impactan de manera directa en los márgenes de los productores". En este sentido, si bien las cotizaciones internacionales continúan en niveles históricamente bajos, esto logró contrarrestarse parcialmente el último año por una recuperación productiva del agro en la campaña 2023/24 que, con 136,7 Mt, sería la segunda más elevada de la que se tiene registro. Si bien, este contexto de mayor actividad en el campo, en condiciones normales, debería traccionar la demanda de equipos agrícolas, logrando una recuperación en los volúmenes de venta respecto a lo registrado un año atrás, los datos no son tan alentadores. El último reporte de ACARA del mes de agosto, indica que "si bien el mercado aún muestra expansión en el acumulado anual de ventas, comienzan a evidenciarse algunas señales preocupantes que parecen estar demorando las decisiones de compra". En agosto, el nivel de registros cayó casi 8% y marcó un retroceso interanual del 45%, mientras que los precios de casi todos los tipos de maquinaria agrícola, excepto el de los implementos, disminuyeron en términos reales respecto al mismo período del año anterior. Se destaca asimismo que el stock acumulado de préstamos otorgados al sector agrícola se ubicó en niveles elevados hacia mitad de año, impulsado principalmente por créditos concedidos en dólares. El sector parece situarse en un punto de inflexión. Si bien el aumento de unidades vendidas y el fuerte impulso de la cosecha 2024/25 auguran un mejor año que el anterior, la mayor penetración de importados y el reciente freno en los patentamientos plantean desafíos "a monitorear", especialmente por la "reciente volatilidad de las tasas de interés, que puede tener un efectos sobre el financiamiento del sector". Distinguiendo por tipo de maquinaria, el patentamiento de cosechadoras totalizó 427 unidades, con mayor participación de John Deere (45%), Case (22%), New Holland (19%), Massey Ferguson (4%) y Claas (4%). En cuanto a los tractores, los patentamientos sumaron 2.620 unidades, principalmente de John Deere (44%), New Holland (18%), Case (14%), Pauny (13%) y Massey Ferguson (6%). Finalmente, se patentaron 321 pulverizadoras, con una participación destacada de Metalfor (27%), Pla (19%), Caiman (17%), Jacto (8%) y Case (7%).