Tras el cierre de Vialidad Nacional y el recorte de la obra pública, el gobierno de Santa Fe decidió señalizar con carteles las rutas nacionales por el estado "catastrófico" en el que se encuentran. De esta manera, Maximiliano Pullaro se anotó una raya más en su disputa con Javier Milei.
Según informó la cartera del gobernador, las marcas se pusieron en los ingresos a las trazas bajo jurisdicción federal, que hoy están abandonadas y son un riesgo para transitar.
"Aquí empieza la Ruta 9 mantenida por el Estado Nacional", reza una de las señalizaciones.
La decisión se tomó luego de que por decreto el gobierno cerrara la dirección de Vialidad Nacional y además se profundizara la brecha con los gobernadores por el desacuerdo en redistribuir los fondos de los ATN y el impuesto a los combustibles que sirve para arreglar las rutas de las provincias.
"Hemos pedido a Nación, sin respuesta favorable aun, que ceda las rutas que no van a arreglar y que nos haremos cargo, porque muchos santafesinos ponen en riesgos sus vidas al transitarlas", recordó el gobernador Maximiliano Pullaro.
En paralelo, desde la provincia solicitaron a los conductores que, en caso de tener alternativa de usar una ruta provincial, lo hagan. Dado el estado calamitoso y de abandono, que pone en riesgo la vida de miles de personas a diario, fueron señalizados con carteles los accesos a rutas nacionales que atraviesan el territorio santafesino.
"Con el objetivo de prevención y seguridad vial, los avisos destacan que la conservación de esas calzadas corresponde a la Nación, a diferencia de las vías provinciales, que sí cuentan con financiamiento local y son mantenidas como es debido", indicó la gestión Pullaro, desde la cual también intentan despegarse de la decisión presidencial que llevó a la destrucción de las trazas nacionales.
El gobernador Maximiliano Pullaro recordó que la Provincia destinó cerca de 400 millones de dólares a reparar sus propios corredores.
"Aún resta trabajo, pero ya hemos intervenido la gran mayoría de nuestras rutas, que incluso suman más kilómetros que los tramos nacionales dentro de SantaFe", señaló.
Además, contrapuso ese esfuerzo con "el muy mal estado" de la red federal, que -subrayó- provoca siniestros fatales todas las semanas.
Desde la gestión santafesina indicaron que la nueva señalización tiene dos objetivo, en primer lugar dejar claro que los santafesinos deben exigir al gobierno provincial el arreglo de las rutas bajo su órbita .
En segundo lugar, que la sociedad sepa que "las rutas nacionales dependen del Estado nacional y no de la Provincia".
Pullaro recordó que la administración santafesina llegó a aportar 7.000 toneladas de asfalto para bachear tramos nacionales críticos y pidió al ministro de Economía, LuisCaputo, "la cesión de esas trazas para encargarse de su mantenimiento"; el pedido sigue sin respuesta.
El gobernador advirtió que, tras la caída de las licitaciones para las rutas nacionales 33 y 178, la Provincia decidió "señalar con claridad la responsabilidad de cada uno".
Finalmente, el gobernador afirmó que seguirá colaborando con la Nación, pero insistió en que, si el Gobierno federal opta por conservar el control de esas vías y no cederla a la Provincia como se ha solicitado, debe invertir pronto para evitar que "el activo vial se pierda".
Es tan peligroso el estado de la ruta nacional 33 que la semana pasada el ministro de Obras Públicas Lisandro Enrico recomendó evitar esa vía que pasa por el sur santafesino y usar la Provincial 90, tras las mejoras de repavimentación.
Pullaro recordó que por Santa Fe circulan unos 2,2 millones de camiones al año, carga que acelera el deterioro de la infraestructura. "La Nación se queda con los recursos de las exportaciones y no invierte en las rutas que esos camiones destruyen", reprochó.
Por último, ratificó la disposición de la Provincia a asumir la administración integral de las rutas nacionales, tanto las rentables como las deficitarias, a través de un plan ya remitido a la Legislatura".