El Gobierno salió a rechazar hoy en duros términos la presentación que realizaron ante el juez del distrito de Nueva York, Thomas Griesa, los fondos Aurelius y NML, contra la emisión del Bonar 24 realizada por el gobierno argentino.
En una nueva escala de la disputa por el pago de los bonos, los fondos buitre sostienen que la emisión argentina no fue ‘interna’ como sostuvo el Gobierno, sino que se trata de deuda externa alcanzada por la sentencia judicial que pesa sobre nuestro país.
“De esta manera, en un nuevo intento de extorsión, los fondos buitres buscan que Griesa detenga los pagos de un bono que se rige por la legislación argentina, que se colocó mediante una licitación pública efectuada en Argentina y cuyos pagos se realizan en el país. Se trata de deuda doméstica denominada en moneda extranjera, que nada tiene que ver con la jurisdicción del juez Griesa”, sostiene un comunicado del Ministerio de Economía.
Para Economía, “no es otra cosa que un nuevo intento desesperado, ante el fracaso de los fondos buitre en su tentativa de frenar la reciente colocación, en la que amenazaron abiertamente a los compradores del BONAR 24, sin ningún éxito. De esta manera buscan seguir generando incertidumbre en el mercado para perjudicar a la República y a los bonistas”.
“Esta presentación confirma que la estrategia de extorsión diseñada por los fondos buitre a través de la orden pari passu no les ha funcionado, razón por la cual están redoblando sus ataques de manera cada vez más desarticulada e ilegal, incluso en los términos de la sentencia del propio Griesa”, sostiene el texto del Palacio de Hacienda.
La dependencia que comanda Axel Kicillof advierte que “queda de manifiesto, una vez más, que las órdenes pari passu dictadas por el Juez Griesa lejos de constituir una herramienta para solucionar el conflicto, lo han profundizado. Los fondos buitre, en lugar de negociar una solución equitativa redoblan a cada paso un accionar extorsivo que no conduce a nada. Las medidas ahora solicitadas por Aurelius y Blue Angel no hacen más que profundizar el fracaso de estas acciones extorsivas como modo de solución al conflicto”.
“A pesar de los ataques y extorsiones que han realizado los fondos buitre en el pasado, y que pretenden profundizar en el futuro para obtener ganancias usurarias de más del 1.600% por bonos adquiridos luego del default del año 2001 -incluso después que la inmensa mayoría de los bonistas aceptará los canjes ofrecidos por Argentina-, la República reafirma que no va a permitir extorsiones, y que sigue abierta a encontrar una solución con el 100% de los sus acreedores de manera justa, equitativa, legal y sustentable”, completa el comunicado oficial.