Acusando recibo del escándalo, Alberto Fernández volvió a referirse al festejo del cumpleaños de su pareja y primera dama, Fabiola Yáñez, en la residencia de Olivos en julio de 2020, cuando regía el aislamiento obligatorio y estaban prohibidas las reuniones privadas, y durante un acto en el partido de La Matanza apuntó contra quienes lo criticaron a partir de las primeras explicaciones que esbozó días atrás para aplacar los ánimos de la oposición y la opinión pública.
Notablemente enfadado, Fernández dijo haberse "cansado" de leer durante el fin de semana a los "hipócritas" que lo criticaron, y apuntó directamente contra la oposición, que salió a pedir su juicio político. "¡No me van a hacer caer por un error que cometí!", gritó durante la puesta en marcha de un centro de estudios en González Catán, que precedió a la principal cita que tendrá este martes para lograr sortear una nueva crisis que amenaza su conducción.
Fernández reconoció el error y sostuvo que "en la pandemia, por un desliz, un descuido, se organizó una comida que no se debió haber organizado" y dijo tener "mucho pesar por lo sucedido". También se refirió a quienes criticaron tanto la celebración en plena cuarentena, como su pedido de disculpas.
"Algunos leyeron mis palabras sinceras, honestas de arrepentimiento a su modo. Algunos fueron tan miserables que dijeron que le eché la culpa a mi compañera. El único responsable soy yo, me hago cargo, doy la cara y me pongo al frente de todo esto", indicó. "Si alguno piensa que me van a hacer caer por un error que cometí sepan que me fortalecen, me generan más fuertes convicciones, y aumenta mi compromiso con ustedes", lanzó, antes de agregar: "Me muevo como un hombre común y a veces no tengo en cuenta que soy el Presidente y debo dar el ejemplo".
El presidente también cargó las tintas contra su predecesor en el cargo, Mauricio Macri, y la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. "Fue un error, lo asumí y pedí disculpas. Pero nunca ustedes me van a escuchar tener que pedir disculpas porque cerré el Ministerio de Salud o el Ministerio de Educación o el Ministerio de Trabajo", remató.
El escándalo del cumpleaños de Olivos, que se suma a la seguidilla de críticas por la abultada agenda de visitas que el mandatario mantuvo el tiempo en que evitó acudir a la Casa Rosada, también dejó un vendaval de críticas al interior del Frente de Todos.
Por caso, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, advirtió al presidente Alberto Fernández que "agotó la paciencia de muchos" y remarcó que "llegó la hora de tomar la responsabilidad de gobernar". Por varios canales afloran las demandas de apresurar un recambio de figuras en el Gabinete que, por ahora, el jefe de Estado demora para diciembre.
El dirigente piquetero Luis D'Elia también sumó su voz crítica contra lo sucedido y las explicaciones del mandatario, que recibió desde la otra vereda el apoyo explícito de La Cámpora -solo días después de criticarle otro "desliz", el de evitar una foto de Cristina Kirchner para conmemorar los dos años del triunfo en las PASO.
En este contexto, este martes habrá finalmente una foto destinada a aplacar los ánimos internos y dar un espaldarazo a la campaña electoral. El Presidente y la vice compartirán un acto en Avellaneda, en busca de dejar atrás horas aciagas e instalar nuevamente una agenda sobre la "reconstrucción" de la economía en la pospandemia. Será la manera de desarticular el pedido de juicio político y desinflar una causa judicial que se tramita en Comodoro Py y que podría una multa por incumplir con el propio DNU que él firmó, y obligó a otros a cumplir.
Pese a ello, la polémica está lejos de quedar atrás. Este lunes quedó de manifiesto con la realización de una "Marcha de las Piedras", con las que cientos de personas homenajearon a los familiares que no pudieron despedir durante el confinamiento estricto y que fallecieron a causa del coronavirus. Frente a la residencia presidencial de Olivos y la Casa Rosada, la gente se congregó para dejar rocas con los nombres de sus seres queridos.