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En medio de un contexto en el que el nivel de actividad no arranca y las variables relacionadas con el consumo no dan una perspectiva alentadora, una de las preocupaciones más importantes dentro del mundo empresario es cómo evolucionará el nivel de inversiones.
Dependiendo de la rama empresaria de la que se trate, las perspectivas no son las mismas, aunque donde sí hay coincidencias es en que el proceso para que esto ocurra será lento. En el caso de las empresas que ya tienen operaciones en el país, los impedimentos tienen que ver, a grandes rasgos, con dos cuestiones.
Por un lado, con que muchas multinacionales tienen un elevado nivel de deuda con las casas matrices, y hoy la prioridad pasa por cubrir ese rojo. "Eso nos saca posibilidades para poder avanzar con planes de expansión o mejoras; hoy la prioridad con las centrales es tapar las deudas", explicó a El Cronista una fuente del sector industrial.
Pero lo que también se da es que hoy en algunos segmentos lo que no hay es motivos para realizar grandes inversiones, al menos si se toma como parámetro la demanda del mercado. Es que el nivel del consumo no repunta, y hoy en muchas industrias ya se acostumbraron a trabajar con una capacidad ociosa que puede rondar el 40%.
En otros casos, incluso, se dan situaciones de empresas que hoy tienen sobrestock, también producto de una demanda que se resintió, por lo que pierde sentido cualquier inversión que vaya en busca de una mayor producción.
"En nuestro caso sobrestock no tenemos pero sí tenemos un nivel importante de capacidad ociosa, a lo que le tenemos que sumar la deuda con casa matriz. Nuestros problemas para pensar en inversiones, al menos hoy, es doble", afirmaron desde una alimenticia.
Se espera que la caída de la economía haya tocado finalmente un piso, aunque desde ningún sector industrial analizan que se producirá un crecimiento explosivo, sino que será "algo mucho más medido y tal vez con algunos altibajos.
El otro frente a analizar es qué puede ocurrir con las empresas que hoy no están en la Argentina pero que, según anticipan en las centrales industriales, tendrían algún interés en poner un pie en el mercado local. Aunque para esto será fundamental que cambien algunas cuestiones macro, como el cepo.
Sin que el cepo desaparezca, por ejemplo, habrá empresas a las que no les será fácil analizar su llegada al país, ya que no conocerán cuestiones centrales como si se podrán girar dividendos libremente o si se unificará el tipo de cambio.
Un factor que podría cambiar la ecuación -al menos en parte- será la puesta en marcha del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). En el mundo industrial hay expectativas por este sistema y entienden que sería un motor importante para que las inversiones comiencen a llegar.
Dentro del panorama general, la industria ve que el movimiento de las inversiones -o del interés por llevarlas a cabo- se da de forma heterogénea dependiendo de los sectores que se observen, pero incluso dentro de cada segmento.
Aquí ponen a la minería y la energía como las dos áreas donde ven mejores movimientos actuales y a futuro en cuanto al flujo de inversiones, y advierten en julio se comenzaron a ver algunos signos positivos en el mercado automotriz.
Otro punto interesante que se debería comenzar a observar en breve son las inversiones que podrían darse acorde a la mejora que cada empresa entienda que se debería dar el año que viene.
"Quienes tengan perspectivas de mejora de la situación para 2025 tendrán que comenzar a invertir ahora, para ya el año que viene tener todo listo para aprovechar ese mejor momento que esperan. Por ahora no es algo que se esté viendo con fuerza", apuntaron desde una de las entidades empresarias.
Los últimos números
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer el jueves pasado los números de la industria en primer semestre del año, que siguen con tendencia a la baja y no muestran signos de recuperación.
En junio de 2024, el índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) mostró una caída de 20,1% respecto a igual mes de 2023.
En relación con el acumulado de enero-junio de 2024, presentauna disminución de 16,1% respecto a igual período de 2023.
En junio de 2024, el índice de la serie desestacionalizada muestra una variación negativa de 1,6% respecto al mes anterior y el índice serie tendencia-ciclo registra una variación negativa de 0,9% respecto al mes anterior.