Carlos Melconian caracterizó al manejo político y económico argentino de "titubeante". En conversación con TN, estableció que las condiciones básicas del gobierno, es decir, "a dónde quiere ir, su política exterior y, en conjunción con eso, un programa macroeconómico que busque estabilidad" no están dadas, sino que se planifica sobre el "día a día para evitar el costo político, sin pena ni gloria".
"Este es un programa económico que no cambia a la Argentina, no es un programa económico que genere euforia, demanda de inversiones, crecimiento o empleo", expresó el economista. Así, calificó a la Argentina como "berretalandia" ya que observa las medidas económicas del gobierno como simples cálculos para conseguir buenos resultados en las próximas elecciones, en este caso, las legislativas de octubre.
Ante la fijación de Martín Guzmán sobre el presupuesto nacional establecido para este año dijo que se encuentra de acuerdo con que la ley de presupuesto sea la "ley madre" pero planteó que el ministro debe ser "consistente" y que se debe "parar de frente" ante Alberto Fernández y Cristina Kirchner para pedirles una "dirección clara".
"Le dijeron (a Guzmán): ‘tarifas no, poné el pie en el freno de la tasa de inflación' y entonces dijo ‘bueno tiene que ser salario y tipo de cambio'", manifestó Melconian. Sin embargo, el economista observa esto como un círculo vicioso, en el que Guzmán debe comunicarle al BCRA que "afloje" el tipo de cambio para tranquilizar la inflación en año electoral y, ante esto, "hacer la Mise-en-scène con los sindicatos de que el salario va a la tasa de inflación del presupuesto" sin hablar de la cláusula gatillo.
"Tenes que tener ministros con peso propio, que toman decisiones, que tienen un programa, hace muchos ministros que no es eso (no sólo guzmán)", explotó el economista y resaltó que, aunque Guzmán "habla del presupuesto con tanta religiosidad", desde el gobierno se modificó el impuesto a las ganancias sin tenerlo en cuenta, por lo que este deja de ser "la ley madre". "Con esta política monetaria y fiscal el presupuesto es incumplible", finalizó Melconian.
"El que está tiene que hacer las cosas de forma consistente, aflojar con el tema de la justicia, con el tema electoral, con el tema populista berreta para la inflación", expresó con enojo, y añadió que, con las medidas que se están tomando, el futuro de la Argentina se encuentra comprometido.
En cuanto a la inflación, observó que realmente esta no está controlada: "Estamos discutiendo si la inflación es del 30, 40 o 50 porciento, en ningún lugar del mundo se llama a eso controlar los precios" y añadió que el control de los precios por parte de los movimientos sociales, el "deber ciudadano", "no corrige un problema macroeconómico".
También considera que el gobierno no puede tener como eje el tipo de cambio o la tasa de inflación ya que son "variables consecuencia". "La política antinflacionaria es hija de la política macroeconómica y en esta el tipo de cambio es una variable consecuencia", explicó el economista.
"El progreso es una cosa linda en el mundo y esto va para atrás" indicó con dureza para luego referirse a la gestión anterior, de la cual formó parte: "Y no rompan más con que fue Macri, de la misma forma que los primeros dos años de Macri eran los anteriores".
Finalmente, en cuanto a su diálogo con Alberto Fernández, estableció que este no continúa pero que para él hablar con un presidente de la Nación "siempre es un gesto de honor" para el cual se encuentra dispuesto.