Mientras la inflación acumulada en tres semanas de abril roza el 7% y las consultoras ya estiman que el Índice de Precios al Consumidor acelerará al 8% mensual, el ministro de Economía, Sergio Massa, busca el paraguas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para adelantar desembolsos y postergar vencimientos y delinea un acuerdo de precios y salarios por noventa días, sin congelamiento, centrado en fortalecer su figura política en medio de la crisis. La foto del Ministro con la cúpula de la CGT y los referentes de los movimientos sociales oficialistas sirvió para marcar la hoja de ruta que transmitió Economía: Massa buscará estabilizar la situación cambiaria hasta este viernes -mediante venta de dólares y la suba de tasas que anunció el Banco Central-. A partir del sábado, buscará el acuerdo de precios y salarios. Sería un acuerdo poco convencional. No hubo, hasta este jueves, una convocatoria formal a empresarios, aunque se avanzaría en los próximos días. Tampoco se trazó una pauta nominal a la que deberían converger los precios y los salarios. La devaluación sigue fuera del menú. Grandes empresas consultadas se preguntaban qué más les reclamarían, con el programa de Precios Justos en funcionamiento. Un asistente a la reunión con Massa de este miércoles confió que buscaron respaldar a Massa en la negociación con el Fondo y en medio de la corrida. "Teníamos la mierda hasta el cuello y hoy podemos respirar", comentó el ministro, luego de la intervención para bajar los dólares paralelos. "No hay motivo para trasladar la suba del blue a precios, porque el dólar oficial no se devaluó", argumentó el dirigente consultado. En la reunión no se habló de pautas nominales; solo de detener la aceleración antes de que se convierta en una espiral más peligrosa. "Las operaciones sobre el precio del dólar blue ponen en evidencia una clara práctica de la derecha argentina para buscar desestabilizar. Vamos a acompañar todas las medidas que se tomen para evitar el traslado a los precios que afectan a la mesa de los argentinos y argentinas", tuiteó Daniel Menéndez, secretario del Consejo de la Economía Popular y coordinador de Barrios de Pie. Los movimientos sociales le acercaron a Massa un proyecto de decreto que busca habilitar la compra directa de alimentos, sin licitación, para llegar más rápido con la ayuda a los barrios populares. Los hombres de negocios leyeron la foto y los discursos como mal primer paso en la búsqueda de un acuerdo. "Arrancamos mal; los muchachos salieron a decir que tienen el OK de Massa para apretar empresarios", advirtió uno de ellos, ante la consulta de El Cronista. Sin embargo, desde el entorno del ministro le bajaron el tono a la disputa. "Hay que frenar a los muchachos, porque a nadie le conviene la escalada, y Sergio es el único que puede sentarlos a todos", contó una fuente de Hacienda. Al respecto Economía comunicó este jueves que los salarios formales crecieron 1,5 puntos más que la inflación en el primer trimestre. Massa busca mostrar músculo político para contener la corrida y la crisis. A la reunión con movimientos sociales y sindicatos - no estuvo Pablo Moyano, pero Massa y él hablan seguido, indicó uno de los organizadores- seguirá una foto con gobernadores del Norte Grande en el Centro Cultural Kirchner, este viernes. También seguirán los encuentros uno a uno con gobernadores de la oposición. Debería haber, también, un encuentro con empresarios de peso para avanzar en el acuerdo económico. En Industria y en Comercio Interior fueron herméticos. Ese "músculo" le permitiría acomodar la interna y ganar centralidad en la negociación con el FMI. Massa busca un colchón de al menos u$s 10.000 millones para compensar los efectos de la sequía. La corrida de estas últimas semanas no fue gratuita. Los precios volvieron a acelerar. Mientras Massa se reunía con representantes de los trabajadores, la economista Victoria Giarrizzo, del Centro de Economía Regional y Experimental (CERX), difundía un relevamiento de 70.000 precios de alimentos y bebidas. En la tercera semana, la inflación general fue de 1,5%, con una leve desaceleración, y acumulaban 6,9% hasta el 24 de abril. "Si el dólar blue no retrocede, el traslado a precios será rápido", advirtió. Los precios de los electrodomésticos subían 9,7% en tres semanas. Los alimentos, 9%. La consultora C&T, en tanto acomodó su estimación hasta entre 7,5 y 8% para abril. "Vemos una aceleración en os últimos días, sobre todo en carne y panificados. También en productos de ferretería, artículos del hogar y ropa", dijo la economista María Castiglioni Cotter.