El nuevo esquema de distribución de la obra pública todavía es una incógnita para los empresarios que concentran la mayor cantidad de proyectos en el país. Acostumbrados a tratar durante 12 años con el tándem Julio De Vido (ministro de Planificación) y José López (secretario de Obras Públicas), los contratistas deben ahora aceitar nuevos contactos y, según afirmaron dos de ellos a El Cronista, todavía no tiene interlocutores para tratar cuestiones sobre los proyectos en curso y reclamarles deudas millonarias que deja la administración saliente.

Un grupo que tiene bajo su órbita una de las principales obras que se ejecutan en el país y participa de licitaciones en concesiones viales y obras de energía admitió que no tuvo contactos con los nuevos funcionarios ni tiene en claro quiénes serán sus nuevos interlocutores. Según entendieron, deberán definir las obras viales con funcionarios de Guillermo Dietrich, que asumirá al Ministerio de Transporte, y las energéticas con Juan José Aranguren, el ex CEO de Shell que comandará el Ministerio de Energía. Pero ¿qué papel jugará el Ministerio de Interior, que concentrará también una cuota de infraestructura?, se preguntaban los máximos referentes del emporio.

En otra empresa con importantes obras de infraestructura en sus carteras una muy importante, incluso, con contrato firmado pero todavía sin comienzo de ejecución coincidieron en la falta de interlocutores. "Esperamos alguna señal el viernes (por hoy), en la Convención Anual de la Cámara", afirmaron a este diario. La Cámara Argentina de la Construcción concentrará hoy a funcionarios salientes y otros entrantes, en lo que será el intercambio de tarjetas de los barones de la obra pública con los nuevos gestores.

Primeras gestiones

El presidente de Camarco, Juan Chediack, anticipó cómo será la distribución de la obra pública de ahora en más. "Todo lo que sea Transporte dependerá de Dietrich. Eso incluye desde Aerolíneas, Vías Navegables, Ferrocarriles hasta Vialidad", dijo a El Cronista. "Una Secretaría a cargo de Daniel Chaín cubrirá dos grandes áreas: Recursos Hídricos, agua y saneamiento, con AySA adentro, y Arquitectura, que definirá la construcción de colegios, hospitales, etcétera". Y, por último, "las obras de energía van a depender de Aranguren". Según Chediack, la nueva gestión priorizará obras en las rutas nacionales 3, 5, 7 y 8.

Los constructores invitaron a los nuevos funcionarios a la 63 Convención Anual. Dietrich compartirá un panel con el ingeniero Fernando Lago, a cargo de Pensamiento Estratégico de Camarco, quien presentará un plan para duplicar la infraestructura en cinco años en 14 áreas distintas.

Otro asistente será Emilio Basabilvaso, que dirigirá la ANSeS. El hoy titular del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) escuchará una propuesta de los constructores para planes de vivienda de largo plazo. También disertará Fernando Rubín, gerente general del Banco Hipotecario. Días atrás, Eduardo Elsztain, presidente de la entidad, manifestó su deseo de que continúe el plan Procrear, que gestiona ese banco con fondos de la entidad previsional.

Con ellos, los constructores deberán negociar una deuda que, según los cálculos de Chediack, asciende a $ 25.000 millones. De esa suma, $ 15.000 millones son deuda corriente (certificados de obra impagos) y el resto, intereses, modificaciones de obras y redeterminaciones de precio no certificadas.
Camarco dejó un lugar reservado para la despedida de De Vido. Será la última exposición del ministro que comandó la obra pública en estos doce años y que siempre fue recibido en la Convención Anual como una figura estelar.