Al inaugurar el nuevo estadio de Morón, Cristina Kirchner recordó su ya conocida frase "no soy eterna", y aclaró en ese sentido que "las políticas económicas no son eternas" tampoco.
En un discurso de claro tono electoral, en el que llegó a comparar el reciente mensaje del Papa en Brasil con el que daba Néstor Kirchner a los jóvenes, la Presidenta llamó a "ganar la historia" y cuestionó a los que "arriesgan nada para no perder un voto".
Al mencionar al Papa Francisco, por su mensaje de que la Iglesia "no puede ser una ONG", advirtió que "tampoco la política puede ser una ONG". Y recordó que el ex presidente Kirchner "ya le pedía a los jóvenes que sean transgresores" y que prediquen un proyecto.
Destacó como "grandes logros de nuestros gobiernos la recuperación del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil; los millones de pibes que vuelven a la escuela a estudiar y no a comer; y los 2,5 millones de jubilados incorporados al sistema jubilatario".
También sostuvo que en la mesa de negociaciones entre empresarios y trabajadores pretende sumar a los "trabajadores no registrados", para que "también tengan representación".