Con un calendario electoral extenso, ya que por lo menos diez distritos adelantarán sus comicios, el oficialismo nacional quiere evitar disputas internas que dejen heridos de cara a las elecciones provinciales. Por eso es que se intenta llegar a acuerdos y evitar las internas, que suelen ser entre el Pro y la UCR.

En primer lugar, los mandatarios de Cambiemos que se pueden postular a un nuevo mandato lo intentarán. Se trata de María Eugenia Vidal, Gerardo Morales y Horacio Rodríguez Larreta.

Los otros dos no se someterán a la voluntad popular este año: en Mendoza no hay reelección –Alfredo Cornejo dejará el cargo– y Corrientes no elige gobernador –Gustavo Valdés seguirá dos años más–.

El de Córdoba es uno de los casos más emblemáticos. Es un distrito clave para Cambiemos, ya que fue el gran artífice del triunfo de Macri en 2015.

Con el objetivo de destronar a Unión por Córdoba, que maneja la provincia desde 1999, hay dos precandidatos lanzados: Ramón Mestre, intendente de la capital, y Mario Negri, diputado nacional.

Las otras dos figuras fuertes de Cambiemos en la provincia, Héctor Baldassi y Luis Juez, ya se bajaron. El ex embajador anunció que competirá para volver a ser intendente de la capital.

Tanto Negri como Mestre pertenecen al radicalismo y suman adeptos tanto en su partido como en el Pro. El diputado preside el interbloque Cambiemos y tiene una gran relación con Elisa Carió. Baldassi también anunció que lo apoyará –podría ser su vice– y Juez también se vuelca por esta alternativa.

Sin embargo, Mestre es acompañado por varios intendentes y diputados y no quiere bajarse. Podrían ir a internas en marzo antes de las generales, que serán el 12 de mayo.

Santa Fe tiene sus particularidades. Allí, el radicalismo formaba parte del Frente Progresista. De hecho, aportó el vice en los últimos tres mandatos. Pero la irrupción de Cambiemos a nivel nacional modificó la ecuación, y buena parte de los radicales dejaron la alianza provincial para sumarse a la estrategia nacional.

José Corral, intendente de la capital, ya se lanzó como candidato. Pero otro radical también podría competir: Mario Barletta, embajador en Uruguay. Tendría además el visto bueno de Carrió.

El Pro, sin embargo, tiene sus ambiciones. Sin Miguel del Sel, candidato en 2011 y 2015, el que se anota es el diputado rosarino Federico Angelini.

En Mendoza, el quinto distrito más populoso, la situación no es mucho más pacífica. El liderazgo de Cornejo –presidente de la UCR además de gobernador– no alcanza para aclarar la interna. Su candidato ideal es Martín Kerchner, el ministro de Economía provincial. Pero como las encuestas parecen no acompañarlo, tiene un plan b: Rodolfo Suárez, el intendente de la capital.

Sin embargo, el Pro se decanta por Omar de Marchi, intendente de Luján de Cuyo. Pero hay una carta más: Julio Cobos. Aunque parece una chance remota, el senador juega al misterio, ya que dice tener las encuestas de su lado. En una afrenta al radicalismo orgánico, se fotografió con De Marchi y podría apoyarlo.

Más allá de las especulaciones, hay dos provincias con candidatos confirmados y con experiencias distintas.

En Neuquén hubo acuerdo: Horacio "Pechi" Quiroga buscará evitar la reelección de Omar Gutiérrez y poner fin a la hegemonía del MPN, que ganó todas las elecciones a gobernador desde 1962.

En La Pampa, en cambio, se recurrirá a las PASO para determinar el gobernador. El próximo 17 de febrero competirán Carlos Mac Allister, del Pro, frente a Daniel Kroneberger, de la UCR.