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La economía mundial se enfrenta al mayor desafío de las últimas décadas, coincidieron los banqueros reunidos en Jackson Hole. Sin viento de cola -más allá de la mejora de los commodities por la guerra-, la vicedirectora del FMI, Gita Gopinath, dejó una advertencia sobre el futuro de la inflación: "los próximos cinco años serán críticos para garantizar que las expectativas de inflación de la gente coincidan con las metas del banco central".

Con ese contexto, la Argentina pone proa en la discusión con el FMI por el cumplimiento del programa de facilidades extendidas que llevará a Sergio Massa a Washington DC el 6 de septiembre. Pero antes, una avanzada a cargo del jefe de gabinete Económico, Leonardo Madcur y los secretarios llegarán a la sede del organismo para allanar la discusión técnica.

El Gobierno llega con medidas de ajuste fiscal para mostrar ante Kristalina Georgieva, con el objetivo de cumplir la meta de 2,5%/PBI prevista para este año, con segmentación reforzada y austeridad en el gasto público en medio de la tregua del Frente de Todos, aunque Máximo Kirchner volvió a cuestionar el acuerdo en un acto ante la UOM y presionó para recomponer ingresos.

Massa volverá a las calles de Washington DC la próxima semana

La inflación no es una meta en sí pero en el organismo preocupa que las previsiones para la Argentina corren al 90%. En Jackson Hole se pidió más firmeza a los bancos centrales -y más dureza si la inflación persiste, aunque enfríe la economía-, lo que amenaza con otras vías de contagio.

expectativas desancladas

"Se suben las tasas para reducir la inflación pero está siendo contraproducente por la fricción en la cadena de abastecimiento y los ciclos de producción", advirtió el titular del Banco Mundial, David Malpass. Los riesgos de expectativas menos ancladas son más altos en emergentes, según el FMI.

La brecha cambiaria en la Argentina es decisiva para la inflación. Según un informe de Analytica, el 60% de los precios están atados al dólar oficial, lo que deja una porción relevante de la economía con la mira en financieros y blue por la restricción de acceso a las divisas.

La estrategia de Massa después del énfasis fiscal se centra en conseguir dólares, para lo que se esperan definiciones de estímulos para los sectores que pueden proveerlos en el más corto plazo: el campo, como principal actor, pero también hidrocarburos, minería y economía del conocimiento de la mano de regímenes especiales.

Kristalina Georgieva conocerá al tercer ministro de Economía de la gestión del Frente de Todos

brecha, waiver y reservas

La acumulación de reservas es una de las metas del acuerdo con el FMI y deberían ingresar unos u$s 5000 millones antes de fin de septiembre. Habrá un waiver si no llega a la meta, pero se necesita reducir la brecha.

Massa apostará a los créditos multilaterales pero necesita liquidación rápida y el campo aguarda aún una respuesta.

El viceministro Gabriel Rubinstein promovió el desdoblamiento cambiario antes de llegar a Economía y el mercado espera una medida del estilo. El BCRA la resiste y, sin reglas claras, también el FMI.