

Ella lo llamó "el criminal más criminal de la Argentina". Él le devolvió con "la encubridora serial de muertes". La pelea entre Elisa Carrió y Hugo Moyano sumó un nuevo round ayer, a menos de 24 horas de que la líder de la Coalición Cívica cargara contra el sindicalista, que otra vez rompió puentes con la Casa Rosada, en este caso bajo la administración Cambiemos.
"Carrió volvió a darnos una lección de hipocresía en el acto del día de ayer (por anteayer) en conmemoración del décimo aniversario de la resolución 125 esgrimiendo que Moyano es el criminal más criminal de la Argentina", arranca el comunicado del sindicato de Camioneros en defensa de su líder, enviado luego de la nueva arremetida de la diputada.
Sigue la gacetilla: "La dirigente, perteneciente a una familia feudal de Chaco, vive denunciando con discursos engañadores porque aprendió que denunciar a los demás es la mejor estrategia para no ser denunciada, o para pasar desapercibida". "Y hoy viaja por el mundo y vive con lujos, mientras en Chaco los niños mueren de hambre", prosigue.
Y, además, le achacan su nombramiento en la última dictadura militar. "El interventor del Chaco, General de Brigada Antonio Serrano, por decreto provincial 72, la nombró asesora de la Fiscalía de Estado a los 21 años". En 2004, ante LT8 de Rosario, la socia de Cambiemos justificó ese cargo porque "necesitaba la obra social" porque arrastraba una "larga enfermedad".
La jornada del camionero no quedó ahí. Tal como adelantó este diario, el sindicalista fue la figura estelar ayer de un cónclave que reunió a peronistas distanciados en las últimas elecciones. Con la excusa del aniversario de la asunción de Héctor Cámpora en 1973, en el ND Teatro hubo una suerte de Bafici justicialista, con la proyección de "Perón: Sinfonía del sentimiento". Fragmentos de la película en realidad, ya que su metraje original se extiende por 346 minutos.
En declaraciones a la prensa antes de ocupar su asiento en la platea, uno de los invitados, el jefe del bloque de diputados del FpV-PJ, Agustín Rossi, sostuvo que "la actual etapa exige pensar en el post macrismo" y, en un nuevo llamado a la unidad opositora, sostuvo que "el único límite es Macri". Por su parte, el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández, que se reencontró con la ex Presidenta después de una década, insistió en que en esta tarea de reconstrucción del partido "con Cristina (Kirchner) no alcanza pero sin ella no se puede", al tiempo que alentó a dirimir las diferencias en el peronismo a través de las PASO.
En paralelo, mientras ciertas tribus peronistas vuelven a encontrarse, surgió la grieta menos esperada. El senador Adolfo Rodríguez Saá anunció ayer que el PJ puntano no participará del evento del viernes que auspicia su propio hermano, el gobernador Alberto Rodríguez Saá, en el que participarán figuras del kirchnerismo. "La reunión de la militancia nos divide", explicó en un video posteado en sus redes sociales. La bomba podría explicarse en que "El Alberto" se acercó a la ex mandataria mientras el efímero ex Presidente se desentendió de la nueva alianza política. Fuentes puntanas, igual, sospechan que se trata de una puesta en escena por las aspiraciones de "El Adolfo" para 2019, en base a una estrategia local.












