La presentación del ministro de Economía, Martín Guzmán, en el Congreso sobre el plan de sostenibilidad de la deuda generó apoyo en el mundo empresario y en el sindicalismo, pero fue recibido con cierto escepticismo por parte de economistas y analistas financieros.

Entre los empresarios, uno de los que se refirió a la exposición de Guzmán fue el presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja, quien apoyó a Guzmán. "Me parece muy importante que el ministro, en un tema tan delicado y tan confidencial, esté en el Congreso informando. Uno podría aspirar, desde el punto de vista de los legisladores a mayores datos, pero hay también que entender que se trata de una negociación delicada", indicó.

El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Urtubey, también se mostró comprensivo con la falta de precisiones sobre la renegociación por parte de Guzmán y pidió más incentivos para la industria.

"Obviamente los términos de negociación, estando en trámite, no se los pueden conocer y es entendible. Me parecen bien los objetivos de sustentabilidad y de que debe pagarse, pero también para ello se debe poder producir más", afirmó.

Por el lado de los sindicalistas, Héctor Daer, uno de los jefes de la Confederación General del Trabajo (CGT), defendió la presentación de Guzmán en Diputados. "Planteó un escenario realista. No esperábamos más detalles porque estamos en medio de negociaciones", dijo.

En la misma tónica opinó el titular del sindicato de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri. "Entendemos que es un año complicado, vamos a apoyar y acompañar mientras podamos. Estamos de acuerdo con el concepto de que crezca la economía y de recuperar los salarios", sostuvo.

Incertidumbre entre los economistas

Los economistas mostraron mayor cautela. Rodrigo Alvarez, de la consultora Analytica, prevé que la exposición de Guzmán de un ajuste liviano implicará un canje más duro que el que se esperaba.

"Pareciera que se busca un período de gracia para los pagos de deuda muy significativo y de esta forma generar espacio para una política fiscal más expansiva, Una meta de déficit fiscal de 0,5% en 2020 significa que el grueso del ajuste de la Ley de Solidaridad (+1% del PBI) se va a volcar a gasto", comentó.

Y añadió: "No hay indicios de una regla fiscal para garantizar el cumplimiento del sendero de ajuste. Más bien se apunta a construir reputación en base a objetivos modestos pero cumplibles. La clave es entender cómo perciben los acreedores esta discrecionalidad. A priori no tienen por qué confiar."

Por su parte, Matías Rajnerman, economista de la consultora Ecolatina, no ve que los escenario planteados por Guzmán sean compatibles con un acuerdo amigable entre la Argentina y los acreedores.

"Nadie espera una quita tan grande. Como el Gobierno negocia con el tiempo en contra, como es negociar antes de abril, las mejoras para son muy pequeñas. Por eso, ese sendero me parece incompatible", señaló Matías Rajnermann, economista de Ecolatina.

Además, varios economistas expresaron su opinión en Twitter, durante y después de la presentación de Guzmán.

José Luis Espert

Luciano Cohan (Seido)

Miguel Boggiano

Federico Furiase (EcoGo)

Federico Moll (Ecolatina)

Gabriel Caamaño (Consultora Ledesma)

Martín Vauthier (EcoGo)

Fernando Marull (FMyA)

Cristian Buteler

Constantino Hevia (UTDT)