Patricia Bullrichsalió de Buenos Aires acompañada por el diputado Luciano Laspina, eventual ministro de Economía si ella gana las presidenciales, Damián Arabia, coordinador del bullrichismo en el interior, y María Onetto, gerente económica de la campaña y mano derecha de la candidata. Así desembarcó en Bariloche, en el exclusivo Hotel Llao Llaopara rendir examen ante los empresarios más poderosos de la Argentina
Llegó sobre la hora, casi a las 20, cuando se esperaba que hable 20.30. En minutos estuvo lista para arrancar con una ponencia que respaldó en una serie de placas de Excel, donde intentó seducir al empresariado reunido por el Foro Llao Llao, el encuentro de empresarios en el que las y los candidatos 'rendirán examen'.
¿Cómo buscó hacerlo? Hablando de sus puntos fuertes: firmeza en las decisiones y capacidad de liderazgo, dos características que aparecen rápidamente en los focus group de los analistas de opinión pública de todos los sectores.
Su discurso estuvo dirigido a diferenciarse de Larreta en cuanto a la firmeza y nitidez de su personalidad, y del libertario Javier Milei, criticado en el mundo empresario por la incertidumbre que generan sus planes por inexperiencia y falta de apoyo político en el Congreso.
"Vamos a demoler el régimen económico de los últimos 20 años, que redujo drásticamente los incentivos para invertir, exportar y crear empleo", dijo. Y puntualizó que "mi camino y el de 46 millones de argentinos es el mismo: enfrentar uno por uno los desafíos para cambiar el régimen que nos oprime y transformar la Argentina".
La ponencia de la exministra de Seguridad llevó un título prometedor: "Nuestro futuro". Y la primera placa que presentó a la audiencia decía "Argentina necesita un liderazgo con ideas claras y con la convicción de llevarlas adelante". Dijo que "Argentina está enredada por intereses, mafias, sindicatos, que te vetan desde el primer día por perseguir un capitalismo sin reglas". Y no dejó a nadie sin responsabilidad cuando mencionó a "empresarios prebendarios, políticos y estados provinciales feudalizados".
Bullrich, con la mira puesta en Larreta
Según la presidenta (en uso de licencia) del PRO, "este entramado está condenado. Quien quiere negociar con este modelo prebendario no podrá reconstruir este país". Quien encabezaba a PRO hasta la semana pasada no disimuló el "palito" contra Larreta, su rival. Gran parte de su discurso se edificó sobre esa base.
En relación a él, Bullrich también puso la placa siguiente. "He demostrado gestión, nunca una gestión sin nitidez. Solo con una idea clara de a dónde querés ir vas a atravesar el camino lleno de obstáculos". Se sabe que el precandidato presidencial es reconocido en esos mismos focus group como un "hombre de gestión" eficiente.
La exministra agregó, con afán de diferenciarse: "No busco el voto de los argentinos para hacer lo políticamente correcto. Busco ser presidenta porque creo que nuestro país debe encarar reformas muy profundas".
En contraposición, los asesores y Bullrich se cuidaron de alinear a la precandidata con el discurso del expresidente Mauricio Macri pero también de Milei. Dijo que "si no dinamitamos el régimen de intereses que nos desgasta, en cuatro años nos encontraremos repitiendo lo mismo, más pobres y totalmente convencidos que estamos condenados a una Argentina en la que los intereses le ganan a la ciudadanía".
Así, agregó: "No hay cambio de régimen económico sin antes dinamitar el régimen cambiario del kirchnerismo".
El vínculo entre Bullrich y Milei
El vínculo entre Bullrich y Milei es curioso. Parece que cada uno quiere respaldarse en el otro para posicionarse ante un electorado similar, pero no evalúan seriamente la posibilidad de formar parte del mismo espacio político.
El libertario ofreció hace varios meses, y volvió a repetirlo ahora, unas PASO con Bullrich bajo el paraguas de "el que gana, gobierna, el que pierda, acompaña". Pero sabe que esa apuesta no es viable para la exministra, ya que tiene un vínculo fuerte con los radicales. Cuanto menos, por ahora.
Cerca de ella, alguien imaginó la posibilidad de que la primera vuelta termine siendo entre Bullrich (en alianza con Milei) frente a Rodríguez Larreta (en representación de Juntos por el Cambio). Pero nadie discutió el tema con la presidencia del PRO en uso de licencia, ni cree posible que pueda aceptar algo semejante.
Como sea, Bullrich se paró en una trayectoria política que no oculta, iniciada en la juventud peronista, para puntualizar "desde mi liderazgo, construido a lo largo de una vida política austera y transparente, desde una vida política que atravesó peligros de vida y peligros ideológicos y que los superé para ubicar en el lugar de las ideas que mueven al mundo hacia el Progreso desde gestiones difíciles".
"Tengo práctica y tengo formación. Conozco a los actores con sus debilidades y fortalezas", remarcó. Tal cual confiaron sus asesores, el objetivo era mostrar la experiencia de Bullrich y su capacidad de diálogo, más allá de sus posicionamientos duros. De ahí que no apuntara solo a los miembros del Círculo Rojo allí presente sino también a sindicalistas y líderes de los movimientos sociales, muchos de los cuales militaron con ella en el pasado.
La economía, en rigor, ocupó el menor porcentaje de sus palabras. "No quiero hacer un diagnóstico de dónde estamos. Todos lo conocemos", expresó. Y desplegó una batería de soluciones en materia institucional (un nuevo pacto federal), un cambio de regulaciones del mercado laboral, un camino para desregular la economía y una reforma tributaria enfocada a reducir el sesgo antiexportador y antiproductivo.
También desplegó una serie de proyectos en materia de "nueva economía" (la economía digital), para luego enfocarse en nuevas prioridades en materia de seguridad, educación, salud y aspectos sociales.
"Sabemos que nos enfrentaremos a grandes poderes, pero somos quienes tenemos la firma convicción de que (más que nunca) necesitamos un liderazgo con principios claro en este momento el país". Así volvió sobre sus fortalezas de personalidad asegurando que "he demostrado a lo largo de mi vida que a mí no me compran, he superado pruebas difíciles" porque "estoy convencida de que solo se puede liderar con el ejemplo, austeridad total con los fondos públicos, simpleza, presidente-ciudadana, una más, con la máxima responsabilidad". "Soy como me muestro", aseguró.
Bullrich tiene previsto quedarse unas horas más hoy y luego dejará Bariloche. En cambio, Laspina permanecerá en el foro. Al mediodía será el turno de Milei.
Por su parte, Larreta, quien desde temprano viajará a Río Grande (Tierra del Fuego), llegará a Bariloche a la tarde para hablar a la noche. Estará acompañado de su principal referente en temas económicos, el exministro Hernán Lacunza y el presidente de la Legislatura -y hasta hace poco, también precandidato a Jefe de Gobierno porteño- Emmanuel Ferrario.