Cristina Kirchner puso paños fríos en el Senado. En la previa a una reunión que mantuvieron los jefes de bloque, la presidenta de la Cámara alta le dio la orden a las autoridades del Frente de Todos de repartir las presidencias de las comisiones con Juntos por el Cambio "como corresponde", pese a que los acusan de haber "incumplido" con su palabra en la última sesión. Las negociaciones continúan abiertas, mientras la actividad parlamentaria, pese a la convocatoria a sesiones extraordinarias, sigue paralizada.
Los jefes de bloque de JxC se vieron esta tarde cara a cara con su par del oficialismo: José Mayans. Fue el primer encuentro entre los popes del Senado luego de la última sesión, en el que el vínculo entre ambos espacios quedó roto.
Desde el FdT no le perdonan a la bancada que lidera Alfredo Cornejo no haberles dado quórum en el debate que se modificó el mínimo no imponible de Bienes Personales. Además, el rechazo del Presupuesto por parte de la oposición sigue sin ser digerido del todo en el oficialismo.
Según aseguraron desde el Frente de Todos, la coalición opositora se había comprometido dar quórum en aquella sesión en la que se subió el piso del gravamen y "aprovecharon" que un senador oficialista tenía covid para vaciar el recinto, con el objetivo -fallido- de voltear la sesión. Desde JxC responden: "No hubo reunión de Labor". Y así fue: por tratarse de una sesión especial, convocada por el oficialismo, no hubo reunión entre los jefes de bloque para delinear la dinámica de la sesión.
"Jugaron sucio", acusaron desde el FdT a la oposición, en diálogo con El Cronista. Como "represalia", desde el propio oficialismo hicieron trascender que dejarían a JxC sin presidencias de comisiones. Estas quedarían en sus manos o se las concederían a legisladores aliados.
"Cristina Kirchner dio órdenes de que se repartan las comisiones como corresponde, pese al incumplimiento de Labor", dijeron desde el entorno de la Vicepresidenta antes de que comenzara la cumbre. La orden la impartió en una reunión que mantuvo en su despacho con Mayans; la vicepresidenta de la bancada, la camporista Anabel Fernández Sagasti, y la secretaria administrativa del Senado, María Luz "Luchy" Alonso.
Pero la presidenta de la Cámara alta hizo una aclaración. La comisión de Salud "es para nosotros". Hasta el año pasado, Salud, que resultó una de las más activas en el marco de la pandemia, estaba en manos del radical Mario Fiad (Jujuy). Ese lugar quedará para el tucumano Pablo Yedlin, quien ocupó ese rol en Diputados hasta el año pasado.
Durante la reunión que mantuvieron los jefes de bloque, que desde JxC definieron como "cordial", aunque el formoseño se encargó de "retarlos" una vez más haberlos dejado sin quórum en la última sesión, acordaron que, en los próximos días, le acercarían a JxC una propuesta con las presidencias les concederían (hasta el año pasado tenían 8), además de la integración de las mismas.
La oposición aseguró que el FdT quiere ser mayoría en todas las comisiones, mientras que ellos aspiran a un mayor equilibrio en la composición, tras haber engrosado las filas del interbloque. Lo mismo con las presidencias. "Vamos a trabajar en un equilibrio razonable", dijeron desde JxC. La coalición opositora confía en retener el número de presidencias que tuvo en los últimos dos años.
El objetivo es que las negociaciones se cierren antes del 24, cuando se celebra la sesión preparatoria de la Cámara alta. De todas maneras, si no llegan a buen puerto, para JxC, la amenaza de imponerse con el número sigue en pie.
Mientras tanto, y pese a la veintena de temas que introdujo el Ejecutivo en la convocatoria a sesiones extraordinarias, no hay sesiones en vista.