

Luego de mucha espera, el canciller Jorge Faurie visitó la comisión de Relaciones Exteriores de la cámara de Diputados para dar revista de la política exterior del Gobierno y allí respondió inquietudes de la oposición centradas en el rumbo de la relación bilateral con Brasil tras el triunfo de Bolsonaro, el reclamo de soberanía de Malvinas y la política antártica, entre otros temas.
Faurie insistió que Brasil "es un socio histórico y estratégico" y "una economía a la cual estamos vinculados por la integración productiva", al tiempo que manifestó su deseo de que el futuro traiga "un Brasil en plena democracia y que pueda salir de esta impasse económica". Sin mencionar a la mayor economía sudamericana, el diplomático reforzó que al Gobierno "le interesa mantener con todos los interlocutores dialogo y capacidad de negociación" más allá de las posiciones ideológicas.
Ante las inquietudes de la oposición sobre el tono de la relación bilateral y la posición ultraderechista del presidente electo, el canciller sostuvo que "se deben esperar los lineamientos que dé Bolsonaro" y amplió que en el diálogo telefónico con Macri quedó claro que se pretende tener una "buena relación".
El jefe de la diplomacia también fue consultado sobre la posibilidad de que la Argentina denuncie la cláusula 32/00 del Mercosur, que obliga a los miembros a emprender conversaciones comerciales con otros bloques o países en conjunto, a lo cual respondió que la unión aduanera inició deliberaciones "tratando de ver las mejores vías para llevar adelante negociaciones que nos permitan gran dinamismo y posiciones unificadas para los potenciales socios con los cuales tener un proceso de integración, flexibilización o preferencias arancelarias".













