En momentos culminantes de la negociación para sellar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el oficialismo sale este viernes a las calles para mostrar vigencia a pesar del revés recibido en las urnas, y proyectarse hacia adelante con capacidad para seguir gobernando más allá de 2023.

Conmemorando los 38 años de la restauración democrática, las principales figuras del Frente de Todos convocaron a un festival que comenzará alrededor de las 15 en la Plaza de Mayo, y contará con artistas y bandas invitadas para amenizar la tarde hasta la hora los discursos. El tránsito vehicular quedó interrumpido anoche en las inmediaciones de la histórica explanada, al igual que la circulación peatonal alrededor de la Casa Rosada.

Precisamente ese momento, programado para después de las 19, exhibirá las tensiones de un acto que fue promocionado originalmente por el diputado Máximo Kirchner, que llamó a la militancia de La Cámpora y al "pueblo argentino" a "reventar en serio la Plaza", como si las movilizaciones masivas del 17 y 18 de octubre, y el 17 de noviembre, no hubieran reflejado fidedignamente a la militancia frentetodista.

En el marco de una convocatoria motorizada por y para la vicepresidenta, Cristina Kirchner, se espera que el Presidente haga uso de la palabra luego de su compañera de fórmula, y del expresidente brasileño Luiz Inácio "Lula" Da Silva, que toma carrera para disputar la presidencia de su país en 2022.

Fernández comenzó en los últimos días a dar gestos que le permitan volver a recuperar centralidad en el ejercicio del poder. El miércoles, sin más, reconoció a la prensa internacional que está "muy seguro" respecto del rumbo que deben tomar las negociaciones con el FMI, e insistió que es "el mismo que quiere" la vicepresidenta. Ayer, además, insistió en que no buscará un acuerdo que comprometa el crecimiento económico para garantizar el repago de los u$s 44.500 millones prestados a la gestión de Mauricio Macri .

"Con Cristina en muchas cosas no pensamos igual pero decido yo", declaró esta semana Alberto Fernández. Sin embargo, está por verse si las tribus que confluyen en el Frente de Todos así lo piensan y avalan.

Las tensiones al interior del oficialismo quedaron y quedarán patentes. Es que la Confederación General del Trabajo (CGT) anunció een la antesala de la convocatoria que "acompaña" la celebración promovida desde el Gobierno, pero no movilizarán a sus militantes.

Detrás de bambalinas, subyacen disputas entre la conducción cegetista y La Cámpora, que se movilizaron selectivamente en distintos momentos de la campaña y se encargaron de mostrar las diferencias.