El Gobierno festejó al unísono la resolución “antibuitre” que aprobó ayer la ONU, a instancias de la Argentina, con nueve “principios” sobre las reestructuraciones de deuda. Sin embargo, dentro del mismo Gobierno no se ponen de acuerdo sobre los efectos que tendría esa resolución en el caso de los fondos buitre contra la Argentina en el juzgado neoyorquino de Thomas Griesa.
Por un lado, el canciller Héctor Timerman subrayó que lo de la ONU “seguramente va a servir para evitar que vuelva a ocurrir” un caso como el de la Argentina contra los holdouts “en el futuro”, aunque reconoció que “tal vez no sirva para arreglar lo que pasó en el pasado”. Por el otro, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró que la resolución tiene “efectos inmediatos” en el caso en el que la Justicia norteamericana les dio la razón a los buitres contra la Argentina.
En diálogo con radio Del Plata, Timerman señaló que oponerse a los nueve principios que presentó el Gobierno argentino “es como oponerse a los diez mandamientos”, al hacer referencia a los seis países que votaron en contra, entre ellos Alemania, Estados Unidos, Japón, Israel, Canadá y Gran Bretaña.
Sin embargo admitió que esto no cambiará la situación con los fondos buitre. Seguramente, apuntó, “va a servir para evitar que vuelva a ocurrir en el futuro y tal vez también en los juicios actuales para decir que las Naciones Unidas, en su gran mayoría, indicó un camino a seguir”.
El canciller detalló que los nueve principios de alguna manera “establecen limites al agujero negro que había hace más de 30 años y que fueron utilizados por los fondos buitres para trabajar a sus anchas sin ningún tipo de control, y sirven para evitar que existan futuros jueces con el juez (Thomas) Griesa”. “Son principios que hacen a lógica pero lamentablemente en el derecho internacional no estaban regulados”, insistió.
Aníbal Fernández hizo un análisis diferente sobre los “efectos inmediatos” de la resolución. En su habitual encuentro con la prensa en la Casa de Gobierno, sostuvo que “no es verdad que no tenga efectos inmediatos” y que “se dice que no es retroactivo” pero que “lo que hace es ya generar efectos”. En esto sí en sintonía con el canciller, el jefe de Gabinete calificó como “altísimamente positivo” lo resuelto por la ONU.
Timerman, en tanto, apuntó que “ahora la idea es que (la resolución de la ONU) vaya al Parlamento y que se convierta en ley en la Argentina”. Y agregó de modo irónico que espera que ahora la oposición no salga a decir que hubo fraude con los votos a favor conseguidos por el Gobierno “porque la oposición -apuntó, aparentemente en referencia al escándalo de Tucumán-, ante cada victoria del oficialismo, dice que fue fraude”.