En semanas de cambios en el programa económico, con el "apretón monetario" de subas de tasas y encajes con la incógnita sobre el impacto en la actividad, se dieron a conocer las proyecciones de los empresarios para el año que viene.
El Instituto para el Desarrollo Empresario Argentino (IDEA) dio a conocer los resultados de la Encuesta de Expectativas de Ejecutivos de IDEA. En donde el 82% de los empresarios proyectan una mejora en la condición económica para el próximo año (desde esta fecha).
Un 58% de los ejecutivos considera que la situación será "moderadamente mejor" y 24% espera que sea "mucho mejor". Mientras que un 10% prevé un empeoramiento y un 8% estima que se mantendrá sin cambio la situación respecto a este año.
Los resultados salen de una encuesta online en que la participaron 257 directivos de empresas socias de IDEA que se realizó entre el 2 y el 23 de junio pasado, previo al cambio en la política monetaria por parte del ministro Luis Caputo.
"El ordenamiento macroeconómico y el equilibrio, tanto del tipo de cambio como fiscal, son los factores que más inciden en la evaluación positiva. Mientras que las preocupaciones hacia adelante están vinculadas al estancamiento del consumo y al impacto desigual en distintos sectores de la economía", explicó el presidente de IDEA, Santiago Mignone.
En términos números, el índice de expectativas se ubicó en 72 puntos para los próximos 12 meses cuando en el periodo anterior fue de 76 puntos (y coincidió con el resultado). "Por primera vez en diez años, la valoración de la situación económica coincidió con las expectativas previas de los escenarios", puntualizaron.
Lo que fue resumido por Mignone como que "no hay una expectativa (por parte del empresariado) de irse a la banquina ni de salir campeones del mundo el año que viene. Están de moda las bandas, estamos en una banda de optimismo".
Cuatro variables clave
Con ello, también se conoció que evolución esperan para las cuatro variables claves de la economía: el dólar, la tasa de interés, la inflación y el Producto Bruto Interno (PBI) en el próximo año que estará atravesado por las elecciones de medio termino.
Respecto al dólar solo un 2% consideró que "aumentará significativamente" mientras que un 70% proyecta que "aumentará modernamente". Solo para un 26% pronostica "no se modificará" y un 2% que "disminuirá moderadamente".
Lo que va en contra del discurso de propio presidente Javier Milei y del equipo económico que lidera el ministro de Economía, Luis Caputo, sobre que el tipo de cambio ira hacia el piso de la banda de flotación, lo que le permitiría al Banco Central de la República Argentina (BCRA) comprar reservas.
En cuanto a la tasa de interés, en una encuesta que se realizó en la previa del "apretón monetario", solo un 3% consideraba que "aumentaría significativamente"; 28%, "aumentaría moderadamente"; 18%, "no se modificara. Mientras que un 45% sostenía que "disminuirá moderadamente" y un 6% "disminuirá significativamente"
El hecho de que la encuesta se realizó antes de la suba de tasas y encajes del BCRA fue un punto que remarcaron las autoridades de IDEA durante la presentación de los resultados. Lo que expone, que fue una medida que tomó por desprevenido al empresariado o una parte de ellos.
La inflación, que en julio se ubicó en 1,9% según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ya es una variable que no entra en las preocupaciones de los ejecutivos: para el 53% "disminuirá moderadamente" y 21% "disminuirá significativamente", lo que arroja un total de 74%. Y deja un 26% con perspectivas negativas.
Lo mismo sucede con el PBI, donde el 81% tiene una proyección positiva (11% "aumentará significativamente" y 70% "aumentará moderadamente"). Lo que deja a apenas un 15% en "no se modificará" y un 4% en "disminuirá moderadamente".
Aunque en IDEA reconocen que el optimismo presentó diferencias por sectores, pero no por un amplio margen. Así, mientras que el 78% del rubro "Servicios" se encuentra en una expectativa positiva para 2026, la "Industria" lo hace en un 76% (diferencia de dos puntos porcentuales) y a la inversa por la negativa (18% versus 11%).
Lo que encuentra su correlato en la situación actual. Un 36% de los encuestados tiene a sus empresas trabajando a un nivel del 86%-100% de capacidad, pero en ese porcentaje un 52% responde a "Servicios" y un 34% a "Industria".
Del restante, un 39% se encuentra entre un 71%-85% de la capacidad instalada y un 25% a menos del 70% (17% "Servicios" y 39% "Industria"). Pero este último porcentaje está en línea con lo que sucedió año los dos años anteriores: el primero de Milei (27%) y el último de Alberto Fernández (25%).
Pese a ello, cuando se les pregunta por el comportamiento de los principales aspectos a la empresa solo un 6% considera que "disminuirá significativamente" y 19% "disminuirá moderadamente". Mientras que para un 42% se mantendrá sin cambios.
Preocupación central
En esta edición, ante la consulta de cuáles son los principales obstáculos para el crecimiento de la empresa -con posibilidad múltiple-, en primer lugar, se ubicó la "Carga impositiva" con un 75% seguida por "Exceso de regulaciones" (35%) y "Disponibilidad de talentos" (25%).
"Cuando se preguntan cuáles son los obstáculos para el crecimiento de la economía la carga impositiva es el principal obstáculo, los empresarios siguen esperando que suceda esa reforma", sostuvo el director de Invecq, Santiago Bulat.
La cual prometió el presidente Milei durante la cadena nacional por el primer año de gestión y sobre la que aún se desconoce la letra chica, dado que el Gobierno ahora espera el cambio en la composición del Congreso del 10 de diciembre.
Si bien en IDEA sostienen que su rol es poner sobre la mesa el problema que hay en materia impositiva, sobre todo con el cobro de los impuestos distorsivos -como lo es Ingresos Brutos y las retenciones- y que la solución la tienen que presentar los políticos, aseguran que el marco del Coloquio en Mar del Plata será un buen escenario para el debate.
Y que el trabajo en conjunto del Gobierno Nacional con las provincias, en el marco de un nuevo pacto fiscal sería una posible solución. A pesar de que los tributaristas sostienen que la experiencia del pasado generó el efecto contrario al que se buscaba: se establecieron alícuotas máximas que llevaron a la suba de impuesto en algunas provincias.
En cuarto lugar, quedo a la inflación con apenas 18% por encima de "Infraestructura en servicios públicos (14%), "Apertura de importaciones" (11%), "Canales de venta", "Mercado externo" y "Retenciones a las exportaciones" con 8%.