Tras 1000 días en prisión y otro tanto de condena de cumplimiento domiciliario, Luis D'elia, dirigente piquetero perteneciente a la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), festejó su primer día de libertad condicional ante una multitud que él mismo congregó ante su hogar para marchar hacia la sede de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) Miles en el partido de La Matanza.

Luego de ser condenado a cuatro años de prisión en 2017 por la toma de la comisaría 24.ª del barrio porteño de La Boca, acción que él mismo encabezó en 2004 -cuando era subsecretario de Tierras para el Hábitat Social del Gobierno de Néstor Kirchner- a raíz del asesinato del dirigente comunitario Martín «Oso» Cisneros, este martes se le concedió a D'Elia la libertad condicional, hecho por el que convocó a esta marcha que finalizó con un discurso propio y de otros dirigentes.

En primer lugar, la multitud congregada por el dirigente se reunió frente a su hogar en Isidro Casanova, La Matanza, para festejar su primer día de libertad condicional. Así, en su balcón con vista al público, D'elia pidió una cuchilla para sacarse la tobillera electrónica que lo mantenía en prisión domiciliaria: "Compañeros, vamos a hacer un acto simbólico ahora, nos vamos a sacar la pulsera que tengo en el pie derecho adelante de todos ustedes, nunca más lawfare", manifestó.

Acto seguido, D'elia utilizó un cuchillo para soltarse rápidamente de la tobillera, la cual expuso frente a los presentes, quienes festejaron su accionar al grito de "libertad, libertad, a los presos por luchar".

Más adelante, luego de la marcha hacia la FTV Miles, el dirigente apuntó -bajo la consigna "Basta de Lawfare"- contra el ex presidente Mauricio Macri y se puso la etiqueta de preso político: "Esto se llama lawfare pero quiero decirles que ahí está el cable 1222 de Wikileaks, donde la ex embajadora de los Estados Unidos, Vilma del Socorro Martínez, le pide a Macri mi detención. Y Macri le dice que cuando sea presidente eso va a suceder, ¿querían prueba del lawfare? ahí la tienen", disparó D'elia.

Sorprendió también la participación en el acto de Alejandro Gahan, el ruralista con el que D'elia se peleó hace más de 13 años y ahora es su amigo: "Tuvimos un cruce, una noche dura, me arrepiento de esa piña", comenzó D'elia al presentar a Gahan.

"¿Y saben qué? Un tipo que me fue a ver todos los meses a la cárcel, con el bidón de agua, mientras muchos que se decían mis amigos miraban para otro lado, fue Alejandro Gahan", defendió el dirigente a su ahora amigo, quién luego tomó la palabra para confirmar sus dichos.

"Tenemos dos animales, el águila, que es el trabaja a través de la belleza, la verdad y la bondad. Y el lobo, que trabajo en la mezquindad, en las miserias humanas y en la bajeza. ¿Quién gana si tenemos a los dos adentro? Gana el que más alimentamos. Te quiero agradecer Luis por haber alimentado a tu águila, esa piña me ha hecho ser mejor a mí", destacó Gahan, quién en su momento denunció a D'elia por agresión física, lo que derivó en cuatro días de cárcel para el dirigente.

También formaron parte del grupo que apoyó a D'elia el juez Juan RamosPadilla, titular de la cámara del tribunal oral n.º 29 de la Ciudad de Buenos Aires, Mario Secco, intendente de Ensenada, y el exjuez Eduardo Freiler, destituido por el Jurado de Enjuiciamiento en 2017.

Luego de los respectivos discursos, voceros del partido Miles informaron que se realizaron una serie de presentaciones artísticas "respetando todos los protocolos vigentes ante la pandemia".

Aunque hace tan solo un año -agosto del 2020- la Corte Suprema de Justicia confirmó la condena de D'elia, la libertad condicional del dirigente fue concedida la semana pasada por la jueza del Tribunal Oral Federal 6, Sabrina Namer, quién consideró que el dirigente piquetero ya había cumplido con dos tercios de su pena.

D'elia ya se encontraba bajo arresto domiciliario, el cual se le había concedido a raíz de sus problemas de salud que agravaban su situación en prisión frente a la pandemia del coronavirus.