

El papa Francisco recibirá mañana en audiencia privada al argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, quién había rechazado las acusaciones contra Bergoglio, que lo señalaban como "cómplice" de la última dictadura militar, según informó oficialmente el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi.
Pérez Esquivel, quien está en Italia, aseguró a medios locales que “Francisco podrá tener un papel de intermediación entre Argentina y Reino Unido en la cuestión de las Islas Malvinas”, aunque dijo que “no es optimista” sobre que será algo rápido.
Durante su audiencia con el sumo pontífice, la primera que concedió el papa Francisco a un jefe de Estado, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le pidió su intervención para generar un diálogo con Inglaterra sobre las islas Malvinas.
"No hay ningún vínculo que relacione a Bergoglio con la dictadura militar", aseguró Pérez Esquivel en declaraciones a BBC Mundo y radio La Red. El Nobel en 1980 agregó que hubo obispos que fueron cómplices de la dictadura, pero Bergoglio no. Sin embargo, consideró que el ex arzobispo de Buenos Aires tal vez no tuvo el coraje o la presencia de reclamar con mayor fuerza por los detenidos y desaparecidos a manos de las Fuerzas Armadas.













