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El kirchnerismo lanzó este miércoles una campaña pública para exigir la liberación de cinco militantes detenidas -entre ellas, la concejala de Quilmes Eva Mieri y la comunicadora Alexia Abaigar-, acusadas de participar en el escrache con excrementos en la casa del diputado José Luis Espert. En estos momentos transcurre una conferencia de prensa, transmitida en vivo, que reune a familiares, abogados y dirigentes políticos, quienes denunciaron un operativo "desproporcionado" y "políticamente motivado".
"Esto no es justicia, es revancha", afirmó Diego Molea, rector de la Universidad Nacional de Loma de Zamora y abogado de las detenidas, al abrir la conferencia. Con voz entrecortada, relató los pormenores de lo que calificó como una "persecución judicial sin precedentes". "Alexia estuvo tres días detenida por tener una cédula azul. Ahora la acusan de tirar excrementos en la vereda de Espert, algo que, en todo caso, debería ser una contravención en San Isidro, no un delito federal", argumentó.
El caso se remonta al 11 de junio, cuando Espert -durante una conferencia en la Universidad Católica- se refirió a Florencia Kirchnercon un insulto misógino que desató repudio en el auditorio. Días después, su vivienda amaneció con excrementos y un pasacalle de protesta. "Espert llama a la violencia en televisión, pide 'bala o cárcel' para opositores, pero cuando le tiran caca en su puerta, moviliza a todo el aparato judicial", ironizó Molea, mientras familiares asentían con gestos de cansancio.
Los relatos de los allanamientos profundizaron el clima de denuncia. "A Eva Mieri la detuvieron con un operativo desmedido: allanaron su casa, la de su madre e incluso la de su hermano, todo con policías federales y sin presencia de funcionarios judiciales", detalló el letrado. La escena, según describió, fue caótica: "La vecina de adelante, que no tenía nada que ver, quedó traumatizada. A Eva la esposaron y se la llevaron sin permitirle ni siquiera hablar con su abogado".
El drama de las condiciones de detención también ocupó la agenda. "Alexia tiene una enfermedad autoinmune. Hoy la trasladaron esposada, tirada en el piso del vehículo, para hacerle una pericia médica. ¿Es esto necesario por una bolsa de basura en una vereda?", cuestionó Molea, mientras la madre de la joven, Eva Pietravello, enjugaba lágrimas. "Mi hija es profesora de yoga, no una criminal", insistió. En tanto, los hijos de Eva Mieri, la concejala detenida en Quilmes, relataron el trauma que significó para su abuela -quien sufrió una descompensación- el allanamiento en plena madrugada a su vivienda.
La presencia de legisladores y referentes sociales -como el sindicalista Hugo Yasky y la diputada Paula Penacca- reforzó el mensaje político. "Esto es un mensaje de miedo para quien ose protestar contra este gobierno", afirmó una dirigente de la CTA, mientras se repartían copias de un comunicado que tilda las detenciones de "brazo represivo de Patricia Bullrich".
El horizonte: movilización y recursos legales
Los abogados anunciaron que presentarán habeas corpus y denuncias por "abuso de poder", mientras el kirchnerismo convocó a "no naturalizar el autoritarismo". "Si esto pasa por una bolsa de caca, ¿qué viene después?", se preguntó Molea, cerrando una conferencia que dejó en evidencia la fractura institucional.