“El ministro de Hacienda, Joaquim Levy, se queda”, fue la frase con la que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, confirmó que el titular del Ministerio de Economía no dejará su puesto en el Gobierno, tal como afirmaban rumores publicados en la prensa brasileña.
La confirmación fue hecha por Rousseff a periodistas durante una visita a Suecia, en donde también ratificó que el ajuste fiscal que impulsa el ministro de Economía se girarán al Congreso, para que apruebe el paquete de medidas de austeridad.
Los comentarios se producen en momentos en que Rousseff, quien busca revivir una economía que sufre su peor recesión en casi tres décadas, intenta responder a las críticas contra Levy por parte de políticos al interior de su propio Partido de los Trabajadores (PT).
Levy, un ex banquero que ha estado tratando de aplicar las medidas de austeridad necesarias para reequilibrar las cuentas públicas, enfrenta una fuerte oposición de políticos del PT gobernante que rechazan sus propuestas y en su lugar quieren que el Gobierno siga inyectando estímulos económicos.
En sus comentarios a periodistas en Estocolmo, Rousseff dijo que sostuvo una reunión con Levy el viernes para discutir cómo seguir adelante con las políticas económicas, y desmintió -tal como se había reportado en medios brasileños- que el encuentro se hubiera llevado a cabo para hablar sobre su posible salida del Gabinete.
FUENTE: Agencias Buenos Aires