¿Qué opinión le merece la absolución de Domingo Cavallo en la causa del Megacanje?

Siempre sostuve y expliqué lo mismo. El megacanje fue una operación lícita para superar la excesiva concentración de vencimientos de deuda que nos habían dejado. Fue exitoso porque se evitó el default, pero luego se armó una historia política repleta de mentiras que recién después de todos estos años pudo aclararse. Particularmente, creo que Cavallo siempre fue inocente, que fue perseguido y que no hubo delito.

Estuvo procesado en este expediente y se le dictó falta de mérito. Además, se lo absolvió en la causa por las coimas en el Senado. ¿Cree que se hizo justicia?

En ambos casos, pero especialmente en el de las presuntas coimas, se demostró que hubo maniobras intencionales infladas por la prensa interesada para desestabilizar a los funcionarios del gobierno de la Alianza. Fue un complot que proclamó un hecho que no existió nunca y que quedó al descubierto. Cuando se quieren mezclar las cosas, es para tapar otras todavía peores. Aquellos que impulsaron versiones equivocadas en uno y otro caso deberían ser humildes y reconocer los errores, incluso la Presidenta.

¿Dialoga con Cavallo? ¿Cómo quedó ese vínculo?

Sí, tengo contacto con él. Cada tanto charlamos, lo normal. Hablamos de la evolución de las cosas y hacemos un repaso del proceso de la deuda externa. Dejamos el Gobierno con sólo u$s 44.000 millones de deuda bajo ley extranjera. Todo lo demás era bajo ley nacional.

¿Qué opina de los canjes posteriores de 2005 y 2010?

El gran error fue el canje "Kirchner-Lavagna", en 2005. Ahí se fijó Nueva York como sede de pago y se emitieron los nuevos bonos. Nuestro caso fue distinto. Yo he visto a Cavallo explicando bien el complicado proceso de la deuda, que era largo porque venía de antes y había una gran concentración de vencimientos. Evitamos el default, que es lo peor que le puede pasar a un país. Del lado del justicialismo parece que no les importa nada...

¿Lo dice por el actual default?

Sí, aunque no me gusta hablar del tema porque creo que el manoseo de la palabra default es dañino. Es cierto que no es un default total, sino técnico, semi, digamos. Más allá de eso, lo malo es que nunca se ha logrado arreglar la deuda con ningún plan.

¿Cómo ve el último año de mandato del kirchnerismo?

Difícil, muy difícil.