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El peronismo salió, casi a coro, a criticar con dureza los términos de la reunión que en la Casa Blanca mantuvieron Javier Milei con su par estadounidense Donald Trump, apuntando especialmente a las condicionalidades que podría tener un nuevo "rescate" para la economía argentina.

Apenas terminado el encuentro, fueron varios los dirigentes que se descargaron a través de las redes sociales, todos en línea para fustigar el viaje presidencial y las palabras del mandatario estadounidense quién condicionó su apoyo a una victoria de La Libertad Avanza en las elecciones.

El gobernador Axel Kicillof se encontraba en Coronel Rosales al momento de la actividad que Milei desarrollaba en Washington, y fue desde allí que apuntó sus cañones: "Hoy Milei fue por cuarta vez a pedir dólares. Trump dice 'primero lo mío'. Los nuestro ¿de quién es? Todos los países del mundo están luchando por conservar lo propio y nuestro presidente no cree en eso".

El mandatario provincial señaló que la administración de Milei "le pidió 20 mil millones al fondo y no hay un dólar en obras" y sostuvo que lo que realiza Milei y su equipo con el secretario del Tesoro Scott Bessent es "un negocio".

"¿La economía como viene? Milei ¿fue a hablar con Trump de que a la gente le cuesta llegar a fin de mes? no. Van a poner los dólares para sostener, con Bessent que los conoce de JPMorgan ¿Que tiene que ver con nosotros?", añadió.

Para Kicillof, la visita del presidente está desconectado de la realidad diaria, que entró "oficialmente en recesión". Minutos más tarde, el Movimiento Derecho al Futuro que conduce el gobernador publicó un video con un mensaje sin medias tintas.

Por su parte, Cristina Fernández de Kirchner hizo eje en ese punto "Trump a Milei en Estados Unidos: 'Nuestros acuerdos están sujetos a quien gane las elecciones'. ¡Argentinos... ya saben lo que hay que hacer!".

Sergio Massa fue un poco menos directo. Minutos después de la reunión publicó en X: "Nuestro campo, nuestras industrias, nuestras PyMEs, nuestro talento, nuestros trabajadores, nuestros investigadores, nuestras familias, nuestras universidades: eso es lo único que nos va a hacer grandes".

Juan Grabois, tercer candidato a diputado en la Provincia de Buenos Aires también fue todo lo contrario, cuando dijo que "hay algo peor que ser un arrastrado" y eso "es ser un arrastrado fracasado, humillado, condicionado y despechado".

"Si este señor no representara a la Nación Argentina, no habría más que decir "pobre tipo, no lo quieren ni de bufón de corte. Es literalmente el perro que mueve el rabo con docilidad, que da la patita y hace el muertito a ver si le tiran un huesito. Asco", afirmó parafraseando una icónica canción del "Indio" Solari.

El temor de los equipos técnicos peronistas

Tal como adelantó El Cronista días atrás, distintos equipos técnicos integrados por economistas de los distintos sectores del peronismo han comenzado a trabajar sobre los desafíos de un próximo gobierno peronista en esa materia.

Sin embrago, el tema que se lleva toda la atención es el de la deuda externa. Coinciden en que ese será el principal desafío y que se deberá alcanzar una posición común antes de las elecciones de 2027 para evitar que se repita el escenario del gobierno de Alberto Fernández.

Además, incluso en La Cámpora entienden que en esta ocasión no se podrá utilizar la via tomada por Néstor Kirchner, es decir, el pago total al Fondo Monetario Internacional.

Sin embargo, las negociaciones del gobierno de Milei con Estados Unidos podrían sumar un nuevo aditamento que consideran negativo: "No sabemos si Trump va a hacer algo o no, pero sería un problema si compra deuda en el mercado secundario. Si Argentina quisiera hacer una negociación con acreedores para conseguir una quita se tendría que sentar con Estados Unidos, acreedor por ese lado y accionista del FMI el otro mostrador", explicó un analista del peronismo.