Los empresarios automotrices recibieron ayer otra dura reprimenda por parte de la presidenta Cristina Fernández tras el encuentro que mantuvieron durante casi tres horas ayer por la tarde en la Casa de Gobierno. La mandataria se despachó con un extenso discurso en el que volvió a acusar a las terminales de boicotear el plan Procreauto y ratificó que el programa continuará hasta diciembre. A su vez, los directivos de las compañías negaron que estén escondiendo los autos e insisten en la necesidad de obtener dólares para pagar una deuda con sus casas matrices que supera los u$s 2.500 millones.

Las partes pasaron a un cuarto intermedio hasta mañana, cuando vuelvan a reunirse los representantes de las terminales y los concesionarios con los ministros de Industria, Débora Giorgi, y de Economía, Axel Kicillof. En ese encuentro, comenzarán a delinear los detalles de la renovación del programa, que las terminales esperan que sea optativo, pero el Gobierno insistirá en que continúen todas las empresas. Fuentes oficiales aseguraron que no buscarán que las empresas pierdan dinero, por lo que se aceptarían actualizaciones de precios en los modelos incluidos en el plan.

La Presidenta acusó a todas las terminales de retener los autos, pero la firma más golpeada fue Fiat. Tras las palabras de su presidente Cristiano Rattazzi de que la empresa no boicotea el Procreauto, Cristina Fernández desempolvó la carta que la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara) le envió a Giorgi ayer mismo, que da cuenta de la negativa de la compañía a continuar con el programa.

"Varios de nuestros asociados que comercializan la marca Fiat han recibido una nota a fin de que le indiquen si están a favor o no con la continuidad del plan. Luego de recibida la nota, un zonal de la terminal se comunica para informar que la respuesta debe ser por la NO continuidad del plan", dice la misiva que Acara el envió a la ministra antes del encuentro con la jefa de Estado.

Además, agrega que dicho accionar "es violatorio del principio de buena fe en las relaciones comerciales donde claramente el concesionario no puede ser libre de manifestar su voluntad respecto a una herramienta que fue creada para poder vender más autos al público".

La Presidenta les comentó que le llegaron a su página de Facebook unas 2.000 denuncias contra concesionarios y automotrices por la falta de entrega de los vehículos del plan. Insistió con la presión para que vendan, ya que si en medio del actual escenario de crisis interna y brasileña los patentamientos hasta agosto fueron de 503.000, se puede llegar a los 800.000 hacia fin de año, afirmó.

El encuentro se realizó en el Salón Mujeres de la Rosada. Acompañaron a la Presidenta el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; Kicillof; Giorgi; el secretario de Comercio, Augusto Costa, y el presidente del Banco Nación, Juan Ignacio Forlon.

Por Acara, estuvieron Ricardo Salome (Peugeot), Alejandro Saubiret (Fiat), Alejandro Nadur (Renault) y Rubén Beato (Renault), mientras que por las terminales asistieron al encuentro los presidentes de Ford y de Adefa, Enrique Alemany; de Fiat, Cristiano Rattazzi, de Fiat; de Renault, Thierry Koskas; de Volkswagen, Josef Fidelis Senn; de PSA-Peugeot, Luis María Ureta Sáenz Peña; de Honda, Hideki Kamiyama; de Toyota, Daniel Herrero; de General Motors, Isela Constantini; de Mercedes Benz, Joachin Maier; de Iveco, Natale Rigano; y de Scania, César Luis Ramirez Rojas. También estuvieron representantes del gremio Smata.