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Desde el departamento en el que cumple prisión domiciliaria, Cristina Fernández de Kirchner se refirió críticamente a las expresiones que ayer realizó el designado embajador de los Estados Unidos para Argentina, Peter Lamelas, en las que señalaba su apoyo al gobierno de Javier Milei y la intención de Washington de evitar la relación de las provincias como otras potencias como China.

A través de las redes sociales, la expresidenta hizo un descargo contra el nuevo postulante a la embajada estadounidense en Buenos Aires y comparó la situación con la que vivía Argentina en 1945, cuando la campaña política se condensó en la frase "Braden o Perón", en alusión al choque entre el por entonces diplomático norteamericano Spruille Braden y quien terminaría accediendo a la Presidencia nacional.

"Ayer vimos y escuchamos a Mr. Lamelas... el candidato de Trump para ocupar el cargo de embajador de EEUU en nuestro país, diciendo que va a venir a la Argentina a 'vigilar a los gobernadores', a 'frenar acuerdos con China', y... (para que a nadie le queden dudas de por qué estoy presa) a 'asegurarse de que CFK reciba la justicia que merece', señaló la política justicialista.

En esa misma línea aprovechó para embestir contra la justicia: "Como si no tuviéramos un poder judicial suficientemente teledirigido, nos mandan un NUEVO FISCAL plenipotenciario directamente desde Mar-a-Lago Lo único que le faltó fue decir que iba a designar tribunales él mismo".

"Ni MONROE se animó a tanto", dijo en alusión a la doctrina que lleva el apellido del presidente estadounidense James Monroe que proclamaba "América para los Americanos".

La expresidenta no se privó de apuntar contra Donald Trump, a quien señaló por haber asumido la presidencia de EEUU con 24 cargos criminales y lo acusó de no terminar "de cumplir su promesa de revelar los nombres de la lista de (Jeffrey) EPSTEIN en las causas sobre pedofilia, corrupción de menores y abusos sexuales". Suspicazmente, añadió que "el sistema judicial de EEUU investiga el fortuito suicidio" de ese empresario.

Respecto de la cuestión de política interna Cristina recordó que Lamelas afirmó que "su misión es apoyar el triunfo de Milei en las elecciones de octubre"

"Igualito a Kristalina (Giorgieva) que, desde el FMI, ya blanqueó que los argentinos 'deben votar bien? Como verás... la campaña no la hacen los hermanos Milei: la hacen Washington y el Fondo Monetario... Al final lo de 'Las Fuerzas del Cielo' y los tuiteros "malos" eran para la gilada... notificate que los que verdaderamente mandan en la Argentina de Milei son 'Las Fuerzas del Norte'", añadió.

La exmandataria dijo que, a Trump, a Milei y al FMI"les molesta que el pueblo vote a quien quiera".

"Siempre supimos que Milei necesita supervisión y acompañamiento profesional de algún tipo... pero no era exactamente este", ironizó.

Que había dicho el embajador

Las declaraciones de Peter Lamelas se dieron durante su audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos.

"Argentina es un jugador clave en el hemisferio occidental, y nuestra relación es vital para la estabilidad regional", aseguró el funcionario estadounidense.

En esa línea, anticipó que su misión diplomática, en caso de ser confirmada, será guiada por el lema "America First", con el objetivo de alinear los intereses estratégicos de ambos países.

En el pasaje más interesante de su presentación, Lamelas mencionó a Santiago Caputo y lo puso al mismo nivel que el presidente Javier Milei, el Canciller Gerardo Werthein y el ministro de Economía Luis Caputo.

Pero, en un pasaje un poco más polémico relató que en las 23 provincias argentinas al tener "cada una su propio gobierno" pueden negociar individualmente con China.

"Hay 23 provincias, cada uno con su propio gobierno, y ese gobierno podría negociar con los chinos y eso podría desembocar en corrupción por parte de los chinos", indicó el embajador.

Por último, el diplomático dejó claro que la postura de Washington sobre el status de las Islas Malvinas.

"Las islas son un tema que Estados Unidos no reconoce la soberanía ni de Argentina ni del Reino Unido", sostuvo en un intento vago de mantener una postura neutral sobre el principal conflicto internacional de la Argentina.

"Reconocemos la administración británica de las islas, pero mantenemos una postura neutral (respecto a la soberanía). Apreciamos un diálogo continuo entre las partes", cerró.