

El Gobierno avanzó ayer en las negociaciones con los representantes de los choferes de la línea 60 de colectivos y buscará hoy sellar un entendimiento que permita superar el conflicto que desde fines de junio mantiene paralizados los servicios de la firma, situación que afecta a más de 150 mil usuarios por día.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, encabezó ayer durante casi cuatro horas las conversaciones con los delegados de los trabajadores y logró acercar posiciones respecto a la reincorporación de 49 de los 50 choferes despedidos y el pago de los salarios caídos durante el conflicto, pero finalmente surgieron diferencias que impidieron la firma de un acuerdo.
Desde el cuerpo de delegados de los choferes acusaron a la "intransigencia" de los directivos de la empresa Monsa (Micro Omnibus Norte SA) la imposibilidad de resolver el conflicto y hasta denunciaron que la compañía siguió cobrando subsidios estatales por alrededor de $ 35 millones mensuales pese a que desde hace un mes no presta servicios en forma normal. "No se entiende que es lo que busca la empresa con todo esto. Hoy (por ayer) nos habíamos puesto de acuerdo por las reincorporaciones y aceptábamos cobrar el 40% del salario de julio, pero cuando el acta ya estaba lista la empresa se echó atrás y no quiso firmar", denunció anoche el delegado Esteban Simoneta al término de la reunión de más de cuatro horas que mantuvieron con Tomada y la viceministra Noemí Rial.
Tanto los representantes de los choferes como voceros de la cartera laboral coincidieron en señalar ante este diario que en la negociación de ayer se convino la reincorporación de 49 choferes y que solo restaba resolver la continuidad laboral de un trabajador más, pero el diálogo volvió a estancarse, por lo que Tomada dispuso un cuarto intermedio para retomar hoy las conversaciones. Al respecto, desde Trabajo se mostraron optimistas sobre la posibilidad de poder avanzar con una solución definitiva para el conflicto, mientras los delegados expresaron sus dudas sobre la actitud de la firma y advirtieron que si no se logra un entendimiento retomarán las protestas. "Si mañana (por hoy) no hay un resolución volverán los cortes en la (autopista) Panamericana", dijeron los delegados consultados.
Incluso, cuestionaron que el Estado continúe pagando los subsidios a la empresa (unos $ 35 millones por mes) pese a que no cumple con los servicios. "Cobraron los subsidios de julio cuando el conflicto se inició en junio y no transitan los colectivos", indicó Simoneta.














