En esta noticia
Las ventas en supermercados treparon en marzo a $ 107.222,8 millones, un incremento del 25% en la medición interanual a precios corrientes, esto es sin descontar el efecto inflacionario, pero cayeron 8,8% a precios constantes de diciembre de 2016.
En cuanto a los autoservicios mayoristas, las ventas se expandieron 20,7% hasta llegar a los $ 18.311 millones a valores corrientes, sin embargo, se contrajeron 7% en la medición a precios constantes.
Así lo reveló esta tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), destacando el hecho de que ambos canales reflejaron un salto importante en las operaciones realizadas online, que en el caso de supermercados crecieron 150,5% en términos interanuales en marzo, mientras que en autoservicios mayoristas se dispararon 406,7%.
El dato saliente es que en el marco de la pandemia, se multiplicaron las operaciones por canales online (internet y venta telefónica), sin embargo, lo hicieron partiendo de niveles muy bajos, por lo que la baja base de comparación arroja como resultado saltos importantes en términos porcentuales.
Por ejemplo, en marzo pasado las ventas online en autoservicios mayoristas llegaron a casi $ 66 millones, un crecimiento del 406,7% respecto de los $ 13 millones vendidos (0,1% del total) el mismo mes del año anterior. Pese a esa mejora, las ventas online representan hoy apenas el 0,4% del total del canal.
En cuanto a las operaciones online en supermercados, los valores son distintos pero la tendencia es la misma. En marzo las ventas por esta modalidad llegaron a $ 4016 millones (3,7% del total del canal), frente a los $ 1603 millones del año anterior, un incremento de 150,5%. Así, la participación del online pasó de 1,8% a 3,7%, aunque aún muy lejos de la modalidad presencial.
La caída de ventas en supermercados a precios constantes sumó en marzo el segundo retroceso consecutivo, mientras que en el caso de autoservicios, la medición descontado el efecto de la inflación cortó en marzo una racha de 14 meses consecutivos con números positivos.
La baja de ventas en supermercados a precios constantes sumó en marzo el segundo retroceso consecutivo, y en autoservicios, cortó una racha de 14 meses consecutivos con números positivos
Este comportamiento, en parte, puede atribuirse a una base de comparación elevada, por cuanto en marzo de 2020, en el inicio de la dura cuarentena por Covid-19, saltó fuerte la demanda de productos alimenticios, de higiene y limpieza, en un fenómeno de sobre stockeo sin precedentes.
Pero en paralelo, en los últimos meses se observa una suba de las operaciones a precios corrientes, muy por debajo de los índices de inflación, un indicio de pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, aun en lo que se refiere a la compra de productos de consumo masivo - alimentos, bebidas, higiene y limpieza.
Sólo por tomar el caso de marzo, mientras el Índice de Precios al Consumir arrojó una variación interanual de 42,3% en marzo (últimos doce meses) las compras en supermercados en valores crecieron 25% y en autoservicios mayoristas 20,7%.
Centros comerciales
Por su parte, las ventas en centros comerciales en las principales ciudades del país registró una importante suba respecto del mismo mes de 2020, cuando los shopping centers debieron cerrar sus puertas en el marco de las restricciones por el Covid-19.
La suba a precios corrientes fue de 162,9% interanual, y a precios constantes terminó en un avance de 59,7% respecto del mismo mes del año anterior. Fue un punto de quiebre de una secuencia de doce meses consecutivos con caídas en la medición a precios constantes.