En julio, la caída de los ingresos por un peor desempeño del IVA fue más que compensado por una profundización del recorte en subsidios económicos y gastos en personal. En los primeros siete meses del año se repitió la dinámica, pero el aumento del gasto primario recortó el superávit primario en comparación con el alcanzado en el mismo período de 2024. La caída del gasto total fue explicado por la reducción del gasto en intereses de deuda, ya que el gasto primario tuvo una suba del 2,4% en los primeros siete meses del año. En el mismo período, los ingresos se contrajeron un 0,7% interanual. Así, el superávit primario en este período fue inferior al del mismo período del año anterior, pero mejoró el resultado financiero. El gasto primario en julio cayó un 1,5% interanual real. Fue el primer mes en el que se registró una caída real en el gasto destinado a la Asignación Universal por Hijo (AUH) y las asignaciones familiares (-5,7%), explicado por un menor gasto en asignaciones (-20,6%), contra una suba del 5,6% en AUH, observaron desde Analytica. En el sentido contrario, aumentaron en el mes las transferencias a provincias (943%) y otros gastos corrientes (295%), aunque con un efecto marginal sobre el total gastado. Lo destinado a jubilaciones, que explica la mayoría del gasto con más de $4 billones, aumentó un 12,8%. Se sumaron al recorte los subsidios económicos (-23,4%) y el pago de intereses (-59,9%) y los gastos en personal (-9,6%), entre los que mayor incidencia tuvieron en el resultado. Por otro lado, en el séptimo mes del año los ingresos corrientes se redujeron en un 1,5% real interanual, según analizó la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), empujado por un peor desempeño del IVA (-7,5%) y la desaparición del Impuesto PAIS. Los impuestos vinculados al empleo compensaron parte de la pérdida del IVA al aumentar 9,6%. Así, en julio se habría repetido el superávit, aunque con un deterioro en el primario respecto del mismo mes del año anterior de 3,4%, pero una mejora del financiero del 87,8%. Entre enero y julio los ingresos corrientes cayeron un 0,9% interanual real. Esto respondió principalmente al fin del impuesto PAIS y a la menor recaudación de Ganancias (-9,4%). El IVA en este período mostró una suba del 2% empujado por el mejor desempeño de la actividad económica en la primera mitad del año. Los gastos totales tuvieron una caída del 1,1%, pero el gasto primario trepó un 2,4% real interanual. Los que mostraron mayores subas y explicaron el aumento del primario fueron el gasto en prestaciones sociales (13%), empujado por subas en jubilaciones y AUH, transferencias a las provincias (202,3%) y a universidades (1,5%). Las mayores caídas las registraron los subsidios económicos (-52,8%), en especial los de la energía (-58,7%), los intereses (-27,7%) y los gastos de capital (-33,5%). Según observó Analytica, uno de los grandes perdedores de los primeros siete meses fue la obra pública, sobre la que se mantuvo la motosierra y que se mantiene en "niveles mínimos históricos". En este período, el recorte fue del 47,7%. Las partidas ejecutadas por la Administración Nacional (42% del total), treparon un 27,5%, mientras que las restantes, en manos de las provincias, empresas públicas y universidades, cayeron un 63,3%. El gasto en construcción de la Administración Nacional se distribuyó en mantenimiento de rutas y ferrocarriles, seguido por el gasto en ciencia que se vio explicado por la construcción del reactor multipropósito RA-10. Mientras tanto, las transferencias de capital, las transferencias devengadas a empresas públicas se redujeron un 60,6% interanual real, mientras que las destinadas a las provincias aumentaron un 75,8%.