La diputada nacional y líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, se reunió hoy con el suspendido jefe de la Aduana Juan José Gómez Centurión, a quien le expresó su respaldo, en el marco de la investigación en su contra por un presunto pedido de coimas.
La legisladora señaló que Gómez Centurión “es un hombre honesto” y destacó que “así como fue correcta la separación preventiva del cargo, es correcto defender la verdad y el honor del funcionario”.
El encuentro de carácter “informativo” se dio por pedido de Carrió, a fin de interiorizarse sobre la denuncia que existe contra el exjefe de la Aduana por presuntos hechos de corrupción en ese organismo.
“Así como fue correcta la separación preventiva del cargo, es correcto defender la verdad y el honor del funcionario, yo que estoy acostumbrada a quedarme sola junto con los míos durante muchos años frente a una denuncia, tengo el deber de no dejar solo a Gómez Centurión”, resaltó la diputada nacional.
En un comunicado, indicó que le “pareció imprescindible escuchar” la “palabra” del dirigente de Cambiemos, al anticipar que publicar un informe sobre la situación de la Aduana, que también remitirá a la Justicia.
Al respecto, sostuvo que Gómez Centurión “fue preciso en su explicación y se explayó en cuál era la relación con Carlos Oldemar Barreiro Laborda (exdueño de la empresa Lo Jack) y de donde provenía”.
“Esto se lleva adelante en el convencimiento de que quienes quisieron cambiar la Aduana, que es el lugar de mayor fraude en el país, se encontraron con la muerte como fue el caso del Brigadier Etchegoyen o con un fusilamiento mediático anticipado y teniendo conocimiento que hay funcionarios de la Aduana que son a la vez parte de los servicios de inteligencia, me pareció imprescindible escuchar sus palabras precisas frente a las preguntas sobre nuestra investigación”, resaltó Carrió.
Y agregó: “En la confianza de que es un hombre honesto, de que ha arriesgado su vida en nombre de la Patria y que fue reconocido con la Cruz de Heroico Valor en combate, ésta reunión no sólo era un deber moral, sino también una necesidad política. Lo contrario sería entregar la Aduana a los que robaron millones y millones de dólares a lo largo del tiempo”.
Fuente: NA