El canciller Juan Pablo Cafiero reiteró la postura del Gobierno en cuanto a la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque prefirió no ponerle plazos a las negociaciones con el organismo.
"Hablar de tiempos es arbitrario. A lo que se llegó es que gran parte de los países entendieron cuál era la postura de la Argentina y se empezó a generar un entendimiento en ese sentido. Ahora lo que queda es un desafío técnico", sostuvo en diálogo con la prensa, luego de participar de una de las charlas que forman parte de la 27° Conferencia Industrial de la UIA.
Por otra parte, el funcionario reforzó el discurso oficial en cuanto a la necesidad de cerrar "un buen acuerdo", y dijo que esto tiene que ver con "no interrumpir el crecimiento que tiene hoy la Argentina".
"Se ven las cifras que demuestran esto. Se da en la actividad, en las exportaciones. Todo eso no puede ser interrumpido por un mal acuerdo. La problemática de la Argentina tiene que ver con la deuda. La primera parte se resolvió el año pasado con la restructuración del 99% de los acreedores, y ahora nos queda resolver la otra parte. La expectativa es de un buen acuerdo".
Cafiero, en tanto, escapó a la consulta respecto de si la Argentina podría llegar a buscar el apoyo de otros países, para de este modo presionar al Fondo por un acuerdo más conveniente.
"Lo primero es poder dejar bien explicitado que la Argentina no está pidiendo un solo dólar, sino que solicita un nuevo programa que posibilite crecer. Un programa que permita que se vaya pagando. Tenemos vencimientos de deuda para 2022 que representan un cepo al desarrollo nacional. Por eso precisamos un nuevo acuerdo que nos permitan ese crecimiento", apuntó.
Además, sostuvo que, de acuerdo con su visión, la carta que dio a conocer la vicepresidentaCristina Fernández "fue de apoyo" y que "todo nuestro frente político quiere alcanzar un acuerdo.