Vacunar, vacunar y vacunar. Esa es la cuestión que por estas horas consume las agujas del reloj y moviliza los recursos del Estado para asegurar un mayor grado de inmunización de la población ante el coronavirus, sin perder de vista el impacto que el remedio para la enfermedad tiene y tendrá en el humor social en los próximos meses, cuando sea momento de acudir a las urnas.
Frente a la inminente llegada de una "tercera ola", cuando la Argentina promedia casi un tercio de la población ya inoculada y tras una semana para el olvido por los exabruptos mediáticos, Alberto Fernández se sumó este lunes a la celebración oficial que tuvo lugar en el aeropuerto internacional de Ezeiza, con motivo del arribo de un lote de 934.200 frascos con la vacuna elaborada por AstraZeneca, que elevan el total recibido a 20 millones.
La presencia de Fernández, escoltado por el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, no fue inocente. Haciéndose cargo de la negociación, compra y reparto, la Casa Rosada ve negativamente que los gobernadores se apropian de la campaña de vacunación que, efectivamente, se ejecuta al modo que ellos desean, llevándose el rédito del pinchazo.
La campaña de vacunación, así como la recuperación del poder de compra de los salarios, son los puntales con los que el Frente de Todos aspira a llegar bien parado a las PASO del 12 de septiembre. Y al interior de una coalición donde aparecen intereses contrapuestos a la hora de conformar las listas, Fernández quiere recuperar terreno y no quedar reducido a una mínima por el peso propio de Cristina Kirchner, La Cámpora, el Frente Renovador de Sergio Massa, y tantos otros.
Buscando un contrapeso y con vistas recuperar la dañada imagen presidencial, desde este martes funcionará el primer vacunatorio contra el coronavirus del Gobierno nacional. No será el primero: en breve Nación asumirá las riendas del establecimiento montado en el parque Tecnópolis
.La ministra de Salud, Carla Vizzotti, encabezará una reunión del Consejo Federal de Salud con los titulares de las carteras sanitarias de las 23 provincias y la capital federal, y posteriormente inaugurará el primer centro de vacunación de administración nacional.
Oficialmente, desde el Gobierno dejaron entrever que el objetivo de este vacunatorio es "acelerar la inoculación del personal de las Fuerzas Armadas y de Seguridad", que serán los primeros en acceder a las dosis disponibles, con turno previo. Luego se sumarán los mayores de 60 años que se acerquen voluntariamente.