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La derrota de Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales reavivó la interna radical. De un lado, apuntan al líder de la UCR por haber arrastrado al partido a la derrota. Del otro, cuestionan a un grupo de dirigentes de "canibalismo interno".

Plantearon que, a raíz de las peleas el partido quedó debilitado, lo que derivó en que el vice de Patricia Bullrich terminara siendo Luis Petri, un radical "ignoto". Para rematar, en el campamento de Morales aseguraron que acompañarán a la fórmula ganadora de Juntos por el Cambio en las PASO del domingo, pero pusieron condiciones y no ahorraron críticas al expresidente Mauricio Macri.

El enojo con el titular del partido, Morales, es grande. Desde el "Grupo Malbec" -aquel que conformaron algunos dirigentes de la UCR críticos a la conducción del jujeño- le achacaron a su líder haber desdibujado al partido. "No hay victoria que pueda celebrar el radicalismo".

"Todos los aliados de Morales perdieron", dijo otra fuente Malbec, y puso algunos ejemplos, como Eduardo Costa en Santa Cruz, Julio Martínez en La Rioja o Fernando Carbajal en Formosa. "Todo lo que hizo le salió mal, se supone que tenía al 80% del partido y Posse perdió San Isidro", le dijeron a El Cronista desde las usinas radicales.

Se referían a la derrota de Macarena Posse ante el candidato de Patricia Bullrich, Ramón Lanús, en el municipio que desde la vuelta de la democracia gestiona la familia radical.

También, resaltaron que, incluso en Jujuy, la fórmula de La Libertad Avanza, encabezada por Javier Milei, se impuso ante la fórmula que integraba su actual gobernador. Mientras que el libertario cosechó 168.142 votos en la provincia que Morales gobierna hace ocho años, la fórmula de El cambio de nuestras vidas sumó apenas 76.378 votos. Tampoco corrió mejor suerte en buena parte de las provincias del norte, donde, se supone, el jujeño pisa fuerte.

Para colmo, le achacaron haber generado el éxodo de figuras de peso, como el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés (que más bien apostó a la neutralidad en la interna cambiemita que culminó este domingo), Luis Naidenoff, Alfredo Cornejo, Ernesto Sanz y otros.

La otra campana

Más allá de los enojos por parte de los Malbec, un importante dirigente radical alineado con Morales aseguró que "no hay enojo" con el jujeño. Opinó que la jugada de su jefe político, de completar la fórmula de Larreta "fue una decisión política". Y se preguntó: "¿Y si perdía Petri?".

Desde las filas de Morales, también apuntaron a un sector del partido de hacer "canibalismo interno". Y señalan a dirigentes como Facundo Manes, a quien critican desde hace tiempo, por haberse negado a ir a una interna por la presidencia y amagar -hasta último momento- con ser precandidato a Presidente.

"Si hubiera habido competencia interna, hubiéramos llegado a las PASO con mayor musculatura", aseguraron. Y le reprocharon al neurocientífico -una vez más- que no haya aceptado haber jugado en provincia de Buenos Aires, como compañero de fórmula de Diego Santilli.

"Lo fácil es decir que Morales fracasó, pero el que se recorrió todo el país el último año y medio fue él", lo defienden. Dicho esto, consideraron que "ahora, hay que preservar la unidad, después habrá tiempo para la autocrítica".

"Acá hay que replantearse las actitudes de Manes, Sanz, Naidenoff, Cornejo", dijeron, y añadieron: "¿De qué sirvió levantar a una figura como Carolina Losada?". Se trata de la santafesina que, semanas atrás, salió derrotada en la interna por la gobernación pese al fuerte apoyo que recibió por parte de Bullrich y del fundador del PRO Mauricio Macri. Y remataron: "El vice terminó siendo Petri, un ignoto".

El mendocino no es un orgánico del partido centenario y, de hecho, su nombramiento como compañero de fórmula de Vice de Bullrich descolocó a propios y ajenos.

"No es muy querido, es muy independiente", dijeron desde el partido a este medio. Y consideraron que el exiputado debería reunir a los 30, 40 dirigentes de mayor peso del país, y mostrar una foto de unidad para enviarle un mensaje a las bases.

Luego de subrayar que el votante de Petri "no es fiel como el de Morales, Cornejo o Valdés", plantearon que a la militancia del partido centenario le ocurre lo mismo que a los kirchneristas que "no quieren votar a Massa".

Los pasos a seguir

El lunes, a horas del batacazo de Mieli, Morales, Martín Lousteau, Larreta, Miguel Ángel Pichetto, Diego Santilli, Emiliano Yacobitti, José Cano y otros referentes de esa línea cambiemita se reunieron para analizar los pasos a seguir.

"Vamos a acompañar, la voluntad del espacio es dejar todo en la cancha", dijo uno de los presentes en esa reunión. Pero dejó en claro que el nivel de compromiso dependerá de las actitudes de Bullrich, a qué los convoquen y del "modelo de país" que proponga la candidata a presidenta.

"Si Mauricio Macri tiene centralidad estamos fritos", dijeron desde la cúpula radical. También criticaron a 'La Piba' por haberle dado el micrófono al expresidente en el búnker, mientras celebraban el triunfo sobre Larreta. Como todo jefe político, fue él quien dio el último discurso en el escenario, y no la ganadora de las PASO.

Además, acusaron al exmandatario de haber esmerilado a Larreta en el tramo final de la campaña. "Hubo una deslegitimación de Macri que le hizo mella", aseguraron. ¿Por ejemplo? Cuando planteaba que "en el próximo gobierno no va a haber más cortes de calle", mientras había piquetes en CABA.

Además, señalaron que el rol activo de la UCR dependerá de si Bullrich apuesta a mostrarse como "una marca de Milei". Se refería a las palabras del líder de La Libertad Avanza, que tras el triunfo del domingo, en diálogo con Alejandro Fantino, declaró: "El votante de Larreta está más cercano a irse con Massa que a quedarse con Bullrich. Y si Bullrich se quiere radicalizar, teniendo para elegir por el mismo precio la marca de primera y la marca falsa cinco veces inferior en calidad, comprás la primera marca".

Tampoco ahorraron críticas al primo del expresidente, Jorge Macri, que a horas de ganar la interna en CABA (contra Martín Lousteau) abrazó al anarcocapitalista en un set de televisión. En concreto, si el bullrichismo gira para el lado de Milei, "aparecemos para la foto y nos vamos".

Por último, en el campamento de Morales pusieron en duda las intenciones del expresidente: "Alaba a Milei". Y remataron: ¿A qué juega?