Fueron 1 hora y cuarenta minutos de discurso de un Axel Kicillof que, al igual que en su asunción del 11 de diciembre, volvió a apuntar contra la "herencia" vidalista, pero esta vez, aclaró, con números más precisos de un diagnóstico tras sus primeros 83 días de gestión.
En su apertura de sesiones ordinarias ante la Legislatura bonaerense, el gobernador utilizó la mayor parte de su monólogo a denunciar que recibió un distrito en "situación de abandono" de políticas "neoliberales", ("No ocurre eso de los 'brotes verdes', ni la luz al final del túnel ni la teoría del derrame", se jactó), hubo que tomar medidas de emergencia al tiempo que pronosticó un "shock de gestión" que comenzó con sus primeras medidas, de emergencia, que lograron detener la caída.
A las ausencias de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner en el palco, a diferencia del día que juró también postergado 24 horas para no coincidir con el evento nacional, se sumaron las de anuncios de proyectos de ley que enviaría al parlamento bonaerense. En su asunción había adelantado una serie de medidas de emergencia.
Antes de entrar a la Legislatura, Kicillof saludó a la militancia
Hacia adelante, Kicillof dejó una sensación de retomar el histórico debate por la Coparticipación, apuntando directamente contra la ciudad de Buenos Aires, algo que también se plantea la Casa Rosada. "La provincia aporta el 39% de la recaudación de los impuestos coparticipables pero recibe sólo el 14%". Después de reconocer que se trata de un esquema solidario federal, comparó los presupuestos de cada uno de los 135 municipios bonaerenses, con pocos de sus intendentes presentes escuchándolo, con el que administra Horacio Rodríguez Larreta: ""Si uno cruza la General Paz y ve plazas y del otro lado faltan cloacas, hay que ser equitativos. Ahora digo ¿Qué podemos hacer para que termine esta situación de inequidad?".
Por otro lado, sin ocultar el interés en el potencial de Vaca Muerta, el mandatario anticipó que pedirá que Buenos Aires forme parte de la Ofephi (Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos. "El 80% de la petróleo se destila en la provincia, por eso hemos solicitado que sea considerada una provincia petrolera", argumentó.
Una media hora después de haber sido recibido por el titular de Diputados, Federico Otermín, y tras la introducción de su vice Verónica Magario, Kicillof apeló, sin leer su discurso, a su formación académica para un resumen del estado del Estado. "No es un 'libro negro' como salió en algunos medios, es un diagnóstico", reprochó Kicillof. No fue su única referencia mediatica. Recordando la fallida postergación del bono BP, sostuvo: "No vamos a hacer no lo que digan los diarios de allá, porteños, no es una cuestión de guapos, hay que buscarle una solución que no ponga en riesgo el aparato productivo de la provincia". Anunció, enseguida, la próxima reestructuración de la deuda provincial, en sintonía con el trabajo de Martín Guzmán a nivel nacional.