En esta noticia

Un partido de fútbol de carácter amateur terminó casi con la misma repercusión que un compromiso profesional. Desafortunadamente, la noticia tiene un contexto negativo y repudiable: dos jugadores protagonizaron una brutal agresión física contra el árbitro, quien terminó desmayado en el suelo. Producto del episodio, el damnificado quedó internado y los deportistas deberán enfrentar una causa judicial.

Las estadísticas indican que cada vez aumenta más el registro de situaciones violentas en compromisos entre amigos o por competencias entre simples aficionados. A medida que transcurren los encuentros, los jugadores confunden la pasión con la violencia, y los encargados de impartir justicia suelen aparecer como las víctimas predilectas.

En las últimas horas la tecnología facilitó el trabajo de los espectadores, quienes acudieron a un teléfono celular para filmar la indignante secuencia. En primera instancia, un futbolista reacciona luego de que el referí le mostrara la tarjeta amarilla y le da un empujón, lo que generó la lógica expulsión. En claro desacuerdo con el fallo y no conforme con su impulso, lanzó varios impulsos y un compañero suyo apareció para terminar de conformar el acto.

El hombre que llevaba el número 10 en la espalda le pegó dos golpes de puño al rostro del juez, aprovechando que estaba anotando a quien le había sacado el cartón amarillo. Esto provocó la caída y, cuando estaba totalmente indefenso, le aplicó una potente patada a la cabeza que le terminó provocando el desvanecimiento. Inmediatamente, los compañeros de equipo y los oponentes se percataron de la escena y trataron de apaciguar el ambiente, aunque ya era tarde.

Agresión al árbitro: dónde ocurrió

El complejo deportivo se llama "Estación 98 y se encuentra en el partido de Avellaneda. Allí se realizan torneos de fútbol amateur y se alquila el espacio para poder desarrollar la competencia, con el atenuante que varios testigos certificaron que no es habitual este tipo de reacciones.

Por el momento, ningún responsable del lugar brindó declaraciones y afirman que la responsabilidad recae en la organización del campeonato, ya que ellos solamente ponen el servicio a cambio de una remuneración,

El Fiscal General de Avellaneda, Guillermo Castro, certificó que la policía de la Provincia de Buenos Aires se presentó en el lugar donde pasó y comenzó a actuar de oficio dado que no se realizó la denuncia ni se presentó la víctima.