

Las competencias deportivas autorizadas a regresar a las actividades en diferentes países, en el marco de las desescaladas pos pandemia de coronavirus, lo están haciendo por ahora sin público, pero llegará el momento en que el regreso de los espectadores sea un hecho.
Sin embargo, es posible que ya nada sea lo mismo en términos de ingresos y tickets, y las medidas de seguridad a las que se estaba acostumbrado para acceder a un estadio podrían ser complementadas pronto por otras, incluyendo escáneres termográficos, como parte de la tarea para prevenir la propagación del coronavirus.
Y ésa sería apenas una de las medidas con las que el público tendrá que lidiar cuando vuelva a los partidos.

Las tradicionales entradas de papel quedarán en el recuerdo, para dar paso a usar el propio rostro como una prueba de que se adquirieron las entradas, tal como ocurrió en el Mundial de Rusia de 2018.
Y nuevas formas de monitorear a las multitudes podrían crecer rápidamente en el mundo deportivo.
Entre esas tecnologías, hay una que utiliza el rayo láser para detectar la densidad de una muchedumbre y otra que calcula el número de espectadores con base en cámaras.
"La pandemia refuerza realmente la necesidad de mayores garantías de seguridad en los estadios", dijo Bob Boland, funcionario deportivo que imparte clases en la universidad Penn State a la agencia AP.
"Los tratamientos y vacunas, las medidas de contención, todo eso puede cambiar el juego, pero la gente tendrá que sentirse cómoda con la verificación de su temperatura corporal y otras tecnologías", comentó.
La tecnología será un componente vital para lograrlo. Y se pondrá a prueba la disposición del fanático por ceder algo más de su privacidad a cambio de recuperar la oportunidad de sentarse en una cancha.

En algunos países, los esfuerzos para frenar el Covid-19 rastreando los contactos de la gente incluyeron el consentimiento de los ciudadanos para registrar su ubicación.
Es probable que la actividad en un evento deportivo sólo se registre en términos generales, como detectar una persona con temperatura elevada en un escáner. No sería una información vinculada con la identidad de alguien, lo que podría infringir leyes sobre privacidad.
LLEGAN LOS ROBOTS
Mientras tanto, la ausencia total de espectadores parece ser algo a lo que haya que acostumbrarse por un tiempo. Esto ha llevado a que los clubes que idearan nuevas formas para que los hinchas interactúen con sus jugadores, cuenta en el sitio Marketing Registrado.
A partir de la prohibición comenzaron a aparecer distintas modalidades posibles de aliento y la tecnología ha ayudado mucho.
En la J-League de Japón, por ejemplo, colocaron parlantes en las tribunas para que los hinchas, mediante una aplicación, pudieran expresarse desde sus casas. También está el ejemplo del Aarhus de Dinamarca que colocó pantallas gigantes en las tribunas y diseñó un sistema para que 10.000 hinchas pudieran ser espectadores virtuales a través de Zoom.
Pero en España, una empresa pergeñó una idea más disruptiva: usar robots como público.
La empresa catalana Idemm Farma, especializada en crear aplicaciones para telemedicina y control remoto de pacientes, presentó el proyecto "Player 12". A través de una aplicación conectada a un robot instalado en el asiento correspondiente a cada abonado, el hincha podrá sentir que está en la cancha gracias a la cámara que mostrará lo que suceda en todo momento.

"Player 12 es un medio de conexión de los aficionados con su equipo para que, a través de una app de móvil conectada a un equipo robotizado, puedan asistir al partido virtualmente, en directo y desde su propia localidad en el estadio", según explican los desarrolladores.
El robot consta de un panel con tres cámaras que está situado en el asiento. A través de las cámaras se transmite una señal de video en directo del evento y, también, traslada de vuelta hacia el estadio, a través de una pantalla y los sistemas de sonido, las sensaciones y emociones que genera el usuario desde la casa.











