El número es significativo y habla de un país que profundiza el retroceso. Cuarenta empresas extranjeras se fueron de la Argentina solo en los últimos cuatro años. Y es una de las noticias más preocupantes de la edición de El Cronista, que hoy refleja los resultados del informe de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales, liderada por el respetado especialista en Comercio Exterior, Marcelo Elizondo.


Los nombres son conocidos y de rubros variados. La minera brasileña Vale, British Gas o Pan American Silver. Empresas de 14 países que se dedican a la agroalimentación, la actividad energética y las telecomunicaciones. La decisión de irse del país tiene una sola lectura: deterioro de la inversión externa, menos generación de bienes y servicios, y caída del empleo. Nada positivo puede venir de este fenómeno prolongado y producto de graves errores estratégicos disfrazados de elecciones soberanas.


La falta de dólares, que azota a la producción y ayer alimentó la llegada del dólar blue a 15 pesos, es apenas el iceberg de un proceso recesivo que envenena la economía real. Sólo los marineros del Titanic prefieren ignorar las luces de alerta que pueden salvarlos del naufragio.