

La Corte Constitucional de Colombia falló a favor de una mujer de 72 años que laboró durante 18 años como empleada doméstica sin ser afiliada al sistema de seguridad social. La sentencia establece que su exempleadora deberá pagarle mensualmente el 50% del salario mínimo legal vigente, hasta que se defina el proceso laboral de fondo.
El caso evidencia las brechas que aún persisten en el trabajo doméstico en el país, un sector donde miles de mujeres desempeñan tareas esenciales sin garantías laborales ni acceso a pensiones o salud. La Corte reconoció la situación de vulnerabilidad de la trabajadora y la necesidad de adoptar medidas urgentes para proteger sus derechos.

La historia de la trabajadora doméstica sin seguridad social
La mujer inició labores en 2002 y se mantuvo en el mismo hogar hasta junio de 2021. Su jornada era de lunes a viernes, de 8:00 de la mañana a 3:00 de la tarde, con un último salario de 500.000 pesos más 100.000 de auxilio de transporte. Pese a la relación laboral prolongada, nunca fue afiliada al sistema de salud ni de pensiones.
Además de la falta de seguridad social, la trabajadora tiene un bajo nivel educativo y dificultades de lectura y escritura, lo que refuerza su condición de vulnerabilidad. Actualmente depende de ayudas estatales y de labores esporádicas de limpieza, mientras también cuida de su esposo, un adulto mayor con problemas de salud.
Fallo de la Corte Constitucional sobre empleadas domésticas
Al resolver la tutela, la Corte ordenó a la exempleadora pagarle de inmediato medio salario mínimo mensual hasta que se resuelva el proceso laboral ordinario, en el que deberán definirse las prestaciones y aportes pendientes.
La sentencia -publicada el 19 de agosto de 2025- resalta que la falta de afiliación al sistema de seguridad social constituye una vulneración grave de los derechos fundamentales. Por ello, el tribunal consideró necesario adoptar medidas cautelares que garanticen un ingreso básico y la cobertura en salud mientras se dirime el litigio principal.

Impacto del fallo en el empleo doméstico en Colombia
La decisión sienta un precedente para miles de trabajadoras domésticas en condiciones similares. La Corte recordó que la afiliación a seguridad social es una obligación legal de todo empleador, sin excepción por el tipo de labor desempeñada.
El fallo envía un mensaje claro: el trabajo en el hogar debe contar con las mismas garantías que cualquier otro empleo formal. Para los empleadores, implica la necesidad de cumplir estrictamente con la ley, y para el Estado, refuerza el llamado a una mayor supervisión en un sector históricamente relegado de la protección laboral.











