

La relación entre arrendadores e inquilinos en Colombia esta siempre en el marco de los contratos de alquiler que firman. En ciertos casos, el desalojo puede suceder de forma directa frente al incumplimiento de las obligaciones.
Los propietarios tienen respaldo legal para exigir la entrega del inmueble y desalojar al inquilino cuando este no cumple con el pago de servicios públicos o expensas comunes.
Este escenario marca un punto de inflexión en el mercado inmobiliario, donde la tenencia de vivienda en arriendo ya no se percibe como una garantía absoluta de permanencia.
Así funciona el desalojo inmediato en Colombia
La novedad que más impacto genera es la posibilidad de restitución del inmueble sin necesidad de largos litigios. Según el Ministerio de Justicia, el proceso puede iniciarse por conciliación y, si no se llega a un acuerdo, avanzar hacia la vía judicial. En estos trámites también se pueden reclamar cánones atrasados, intereses y costos de administración.

El procedimiento está amparado en normas como la Ley 640 de 2001, la Ley 820 de 2003 y el Código General del Proceso (Ley 1564 de 2012). Estas regulaciones permiten que, en caso de incumplimiento reiterado, el arrendador solicite la entrega del bien y que la autoridad competente respalde la restitución.
Tres citaciones y luego, el juez interviene
El proceso inicia en un centro de conciliación, donde se cita al inquilino hasta en tres ocasiones. Si no se alcanza un acuerdo o el arrendatario no asiste, el caso pasa a manos de un juez. De este modo, la restitución se agiliza y se evita que el arrendador pierda meses de ingresos por el uso indebido del inmueble.

Además, si se logra una conciliación y el arrendatario incumple el acta firmada, el juez puede ordenar el desalojo inmediato. Este mecanismo evita que se prolongue la ocupación irregular y ofrece mayor seguridad jurídica al propietario.
Qué significa para inquilinos y arrendadores
Para los arrendadores, representa una herramienta más sólida para proteger su inversión. Para los inquilinos, implica una mayor responsabilidad en el cumplimiento de sus obligaciones, pues incluso un retraso en el pago de expensas o servicios puede derivar en la pérdida del contrato.
En este escenario, los centros de conciliación se consolidan como el primer paso clave en la resolución de conflictos, pero la sombra del desalojo rápido redefine la estabilidad del alquiler en Colombia.










