

Un reciente descubrimiento arqueológico en el Museo Egipcio de Turín podría cambiar la historia de la peste negra. Científicos identificaron rastros de ADN de Yersinia pestis en una momia de más de 3,000 años, marcando la primera evidencia de esta enfermedad en Egipto.
Este descubrimiento confirma que la peste llegó a África mucho antes de lo que se pensaba, replanteando su impacto histórico. Ahora, los expertos buscan entender cómo esta enfermedad afectó a la región y su papel en la evolución de las pandemias globales.
Esta momia reescribe la historia de la peste negra para siempre

Los científicos han identificado un caso de peste bubónica en una momia egipcia de más de 3,000 años, marcando la primera evidencia de esta enfermedad fuera de Eurasia. El descubrimiento arqueológico fue realizado tras analizar restos óseos de una momia que data de la Edad de Bronce tardía, albergada en el Museo Egipcio de Turín, Italia, según reporto el medio Popular Science.
El análisis reveló rastros de ADN de la bacteria Yersinia pestis, confirmando que la enfermedad había avanzado significativamente al momento de la muerte de la víctima. Este descubrimiento abre la puerta a estudios más profundos sobre cómo se transmitió la peste en Egipto y su impacto en la región.
Qué fue la Peste Negra y cómo impactó en Egipto
La peste bubónica, conocida como la "Muerte Negra" o "Peste Negra", es transmitida por pulgas que viajan en roedores. Esta enfermedad causa hinchazones llamadas bubones, además de síntomas graves como convulsiones y hemorragias internas.
Aunque es famosa por su devastador impacto en la Europa del siglo XIV, con 25 millones de muertes, la evidencia concreta de su presencia en Egipto había sido limitada a referencias indirectas, como documentos médicos antiguos y restos de pulgas hallados en el río Nilo. Los investigadores esperan que futuros análisis ayuden a entender mejor la dinámica de esta enfermedad en la antigüedad.









