

Brasil dio un paso que marca un hito en el transporte regional: el Gobierno confirmó que el Tren de Alta Velocidad (TAV), el proyecto ferroviario más ambicioso del país, ya tiene fecha para operar su ruta completa entre São Paulo, Río de Janeiro y Campinas, convirtiéndose en el tren más rápido de América Latina, con velocidades superiores a los 300 kilómetros por hora.
¿Cuándo empezará a operar el tren más veloz de América Latina?
De acuerdo con la planificación oficial del proyecto, el Gobierno brasileño proyecta que el TAV entrará en operación comercial en 2032, una vez hayan terminado las obras civiles, las pruebas de seguridad y la certificación técnica del corredor completo.
Las autoridades estiman que ese será el punto de apertura total del trazado que conectará las tres ciudades clave del sudeste brasileño, una región que concentra millones de habitantes y más del 30 % del PIB nacional.

La fecha se definió tras el cierre de la fase final del Estudio de Viabilidad Técnica, Económica y Ambiental, documento que direccionará la construcción y la financiación del megaproyecto, cuyo presupuesto oscila entre 10.000 y 20.000 millones de dólares, financiados mediante asociaciones público-privadas.
¿Cuál será el recorrido del Tren de Alta Velocidad?
El trazado cubrirá 510 kilómetros e incluirá estaciones intermodales, túneles y viaductos diseñados para soportar velocidades de hasta 350 km/h.
El trayecto principal entre São Paulo y Río de Janeiro tendrá una duración estimada de 1 hora y 45 minutos, reduciendo drásticamente los tiempos actuales que superan las cinco horas por carretera.
En su paso, el tren conectará zonas estratégicas como Volta Redonda, São José dos Campos y polos industriales, académicos y turísticos que hoy dependen del transporte terrestre tradicional.
Este corredor se convertirá en una alternativa para descongestionar las vías más saturadas del país y disminuir la contaminación generada por el tráfico vehicular.
¿Cómo será el tren de alta velocidad que construirá Brasil?
El TAV brasileño incorporará estándares tecnológicos comparables con los de redes de alta velocidad como Japón, Francia y España. Entre sus especificaciones proyectadas se encuentran:
- Velocidad máxima: 350 km/h, convirtiéndose en el más rápido del continente.
- Energía 100 % eléctrica: apuesta por una operación con menor impacto ambiental.
- Diseño aerodinámico optimizado: reduce la resistencia al aire y mejora la estabilidad.
- Alta capacidad de pasajeros: pensado para transportar miles de usuarios por día.
- Sistemas de seguridad avanzados: monitoreo en tiempo real y sensores preventivos en las vías.
La modernización tecnológica será uno de los pilares que permitirán que Brasil se posicione como referente de movilidad avanzada en América Latina.












