

Este miércoles, 7 de mayo de 2025, inició en el Vaticano el Cónclave para elegir al Papa número 267 de la Iglesia Católica.
En este proceso solemne y confidencial, 133 cardenales electores permanecen aislados en la Capilla Sixtina, participando en votaciones que podrían extenderse por días. Para apoyar el alto nivel de exigencia física y mental, se ha implementado un menú nutricionalmente equilibrado, elaborado por el experto italiano Giorgio Calabrese.
Alimentación adaptada al proceso del Cónclave
La jornada comenzó con la misa Pro eligendo Pontifice en la Basílica de San Pedro, y desde las 4:30 p. m., los cardenales están completamente incomunicados.

Durante este periodo, se realizan hasta cuatro votaciones diarias y las decisiones se comunican mediante las tradicionales fumatas: negra si no hay acuerdo, blanca si se ha elegido al nuevo Papa.
Consciente del nivel de concentración requerido, el nutricionista Giorgio Calabrese, asesor del Ministerio de Sanidad de Italia, diseñó una dieta funcional enfocada en facilitar la digestión, brindar energía y reducir el estrés.
Cuál será el menú diario del Cónclave
Desayuno: leche parcialmente desnatada, tostadas con mermelada o miel, café o té. Se excluyen huevos y carnes.
Almuerzo: pasta con tomate o risotto de legumbres, acompañado de carne blanca o pescado, verduras al vapor y una fruta.
Merienda: fruta fresca, yogur bajo en grasa y té suave.
Cena: alimentos de fácil digestión como jamón cocido, salmón, pescado azul, bresaola y mozzarella fresca.
El uso de aceite de oliva virgen extra y pan tostado es clave para mantener una dieta liviana y saludable.
Cónclave: seguridad alimentaria y confidencialidad
El menú ha sido aprobado por el Vaticano, pero su implementación queda a cargo de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, responsables de la Casa Santa Marta. Todos los alimentos se preparan internamente y está prohibido ingresar productos del exterior.
Además, el personal de cocina, incluido el chef principal, ha jurado estricto secreto sobre cada aspecto del servicio, reforzando la confidencialidad que rodea al Cónclave.
Restricciones dietéticas consideradas para los cardenales del Cónclave
El plan contempla variantes para cardenales con alergias o intolerancias: pasta sin gluten, arroz o quinoa para celíacos, y alternativas sin lactosa como café o té para quienes no toleran productos lácteos.

En cuanto al alcohol, se permite solo una copa de vino suave como el Moscato d'Asti; las bebidas de alta graduación están prohibidas.
Mientras los cardenales deliberan en secreto, miles de fieles observan desde la Plaza de San Pedro, esperando la fumata blanca. El cuidado nutricional forma parte del equilibrio necesario para tomar una decisión histórica que marcará el rumbo de la Iglesia Católica.












