"Ninguna dieta del mundo funciona, lo que funciona es...": la frase de un nutricionista que dejó duros a los que quieren perder peso
La clave no está en las restricciones, sino en un cambio profundo de hábitos alimenticios y estilo de vida.
Hablar de dietas siempre ha generado controversia. Para muchos, son sinónimo de sacrificio, de eliminar alimentos y de buscar resultados inmediatos. Sin embargo, el nutricionista Pablo Ojeda, en una entrevista reciente, lanzó una afirmación contundente: "Ninguna dieta del mundo funciona". Esta declaración pone en evidencia una problemática común: el enfoque erróneo al abordar la pérdida de peso y la salud en general.
Según Ojeda -en una entrevista con ABC-, las dietas restrictivas no solo son ineficaces a largo plazo, sino que fomentan una relación tóxica con la comida. En lugar de centrarse en lo que no se puede comer, propone rediseñar los hábitos alimenticios para construir una base más sólida y sostenible.
El mito de las dietas milagro
Las dietas populares suelen prometer resultados rápidos, pero a menudo están plagadas de restricciones que resultan insostenibles. Pablo Ojeda insiste en que "la palabra dieta está asociada a régimen, a prohibición, y eso crea más problemas que soluciones". En su lugar, aboga por una alimentación balanceada que incluya todos los grupos alimenticios de manera moderada.
La nutricionista Gabriela Gottau apoya esta visión y señala que las dietas extremas suelen ser despersonalizadas y demasiado bajas en calorías, lo que lleva a una mala relación con la comida y a resultados efímeros. Modificar los hábitos alimentarios es una estrategia más efectiva que limitar drásticamente el consumo.
Un enfoque sostenible y equilibrado
La clave, según Ojeda, está en mantener una alimentación variada que incluya proteínas de alta calidad, como el huevo, y grasas saludables, como el aceite de oliva virgen extra y el aguacate. "Se puede y se debe consumir huevo", asegura, destacando su valor nutricional como fuente de proteínas de calidad.
Además, subraya la importancia de incluir pescados azules y carnes blancas en la dieta semanal. Este enfoque no solo ayuda a mantener un buen estado de salud, sino que también proporciona energía suficiente para cumplir con las demandas diarias.
El ejercicio físico como aliado
No hay una fórmula mágica para perder peso sin esfuerzo. El nutricionista recalca que una buena alimentación debe ir acompañada de actividad física. Ejercicios de fuerza, combinados con cardio, son esenciales para quemar grasa y tonificar los músculos. Este enfoque integral permite no solo perder peso, sino también mejorar la composición corporal y fortalecer el metabolismo.
El mensaje de Ojeda es claro: para alcanzar una vida saludable, es necesario abandonar la idea de las dietas rápidas y abrazar un cambio sostenible que incluya alimentación consciente y ejercicio regular. Solo así se pueden obtener resultados duraderos y una relación más saludable con la comida.