La tensión entre Estados Unidos y China, dos de las principales potencias del mundo, sigue escalando. En medio de este complejo escenario geopolítico, un país de América Latina ha quedado en el foco de atención internacional por su ubicación estratégica, clave para el comercio global, que lo convirtió en una pieza fundamental en el tablero de poder.
El reciente fortalecimiento de la presencia militar estadounidense en la región y un acuerdo de cooperación con este país latinoamericano encendieron las alertas. Mientras crece la influencia de China en distintos sectores, este movimiento de Washington busca marcar territorio y proteger intereses que podrían cambiar el rumbo de las relaciones internacionales.
El país latinoamericano que refuerza su vínculo militar con EE. UU. ante la amenaza china
Estados Unidos ha intensificado su presencia militar en Panamá como respuesta a la creciente influencia de China en América Latina. En 2025, el gobierno estadounidense renovó su compromiso con el proyecto PANAMAX-Alpha, un ejercicio conjunto con Panamá que permite simular amenazas y fortalecer la cooperación en defensa y logística.
El despliegue militar se concentra en zonas próximas al Canal de Panamá, una de las rutas comerciales más importantes del mundo. Según el gobierno panameño, el ejercicio busca preparar a ambas naciones ante posibles amenazas terrestres, aéreas, marítimas o cibernéticas.
El Canal de Panamá: la razón estratégica detrás del interés de China y EE. UU.
El Canal de Panamá permite acortar miles de kilómetros en el comercio marítimo global, lo que lo convierte en un punto clave para la economía y la seguridad mundial. Históricamente, Estados Unidos ha considerado este paso como un eje fundamental para sus intereses geopolíticos.
Además de su importancia comercial, el canal fue esencial durante la Segunda Guerra Mundial y continúa siendo una vía crítica para las rutas de buques militares y mercantes. En este contexto, la expansión de proyectos e inversiones chinas en la región genera preocupación en Washington, que ve amenazada su influencia en América Latina.
Una alianza que reabre el debate sobre la soberanía en América Latina
A pesar de que Panamá controla el canal desde 1999, el acuerdo de cooperación con Estados Unidos genera tensiones internas. La presencia militar extranjera vuelve a poner en discusión los límites de la soberanía y el papel del país como aliado estratégico de Washington.
El proyecto PANAMAX-Alpha, que este año por primera vez fue liderado por una mujer al mando de la Fuerza Pública de Panamá, marca un nuevo capítulo en esta compleja relación. Mientras tanto, el país sigue en el centro de una pulseada global entre las dos potencias más influyentes del mundo.