Durante muchos años se discutió si el entonces gerente de Sistemas debía sentarse en la misma mesa que sus pares de Negocios o de Operaciones para definir el destino de la empresa o si, simplemente, bastaba con que se limitase a cumplir sus funciones técnicas. Esta situación imperó hasta que la transformación digital hizo de las suyas y los datos se convirtieron en el faro que guía a los negocios.
El gerente de Sistemas se transformó en el CIO (chief information officer) y no sólo es clave que esté codo a codo liderando la estrategia organizacional, sino que es uno de los líderes con habilidades digitales del nuevo c-level.Hoy, la "x" de "CxO" exhibe innumerables letras que hacen referencia a profesionales con rango gerencial especializados en innovación, ciberseguridad, tecnología, transformación digital, inteligencia artificial y hasta sostenibilidad con fuerte foco en aspectos digitales.
"La demanda de profesionales de IT continuará creciendo de manera sostenida los próximos años, independientemente del nivel de seniority", anticipa Marcelo Roitman, managing director de Experis, marca de ManpowerGroup especializada en identificación y gestión de talento digital. Un reciente informe realizado por la empresa, que analiza los próximos pasos de los empleadores argentinos, detectó que el sector presenta uno de los resultados más sólidos, con una Expectativa Neta de Empleo (ENE) de 17 por ciento de incremento.
"Las organizaciones atraviesan procesos de transformación digital e incorporan proyectos de robotización, cloud computing, IA y otras tecnologías para mejorar su eficiencia, fomentar la innovación y ofrecer mejores experiencias a sus clientes gracias al análisis y entendimiento de los datos y el comportamiento", detalla Roitman. "Frente a este panorama, resulta altamente improbable que estos cambios se reviertan, más bien se espera que continúen dándose a un ritmo más acelerado y que la necesidad de habilidades especializadas en este campo siga creciendo", agrega. Respecto de las tendencias en el país, ya nota la creación de puestos de chief data officer o chief security officer y, en menor medida, chief artificial intelligence officer o chief digital transformation officer.
Los puntos grises
En los jardines de infantes, para controlar las situaciones en las que muchos niños quieren hacer una misma cosa, las maestras apelan a una suerte de juego-canción que advierte que muchas manos en un plato hacen mucho garabato. Lo mismo podría estar ocurriendo con la emergencia de todas estas responsabilidades de c-level digital: aparecen los grises, las funciones duplicadas o las dudas respecto de quién debe hacerse cargo de cada cosa.
"Estos cargos que han surgido deben colaborar de manera directa con el CIO para garantizar la alineación de las estrategias de innovación, de manejo de datos y de la hoja de ruta de adopción de tecnología: esto implica una comunicación constante y la creación de equipos interdisciplinarios para abordar los desafíos de manera integral", afirma Roitman.
CXO para todos los gustos
Otros cargos C-level digital que están emergiendo:
• Chief business transformation officer (CBTO): observa continuamente cambios en el mercado, en el entorno y en los clientes para proponer transformaciones de negocios que permitan adaptarse a estos.
• Chief digital officer (CDO): responsable de todos las tareas vinculadas al quehacer digital.
• Chief digital transformation officer (CDTO): coordina todas las iniciativas de transformación digital de una organización.
• Chief disruption officer (CDO): líder a cargo de generar disrupción de los actuales modelos de negocios.
• Chief innovation officer (CInO): se ocupa de todos los tópicos vinculados a la innovación.
Fuentes: McKinsey, Gartner, Forrester.
Otros cargos C-level digital que están emergiendo:
• Chief business transformation officer (CBTO): observa continuamente cambios en el mercado, en el entorno y en los clientes para proponer transformaciones de negocios que permitan adaptarse a estos.
• Chief digital officer (CDO): responsable de todos las tareas vinculadas al quehacer digital.
• Chief digital transformation officer (CDTO): coordina todas las iniciativas de transformación digital de una organización.
• Chief disruption officer (CDO): líder a cargo de generar disrupción de los actuales modelos de negocios.
• Chief innovation officer (CInO): se ocupa de todos los tópicos vinculados a la innovación.
Fuentes: McKinsey, Gartner, Forrester.
La palabra clave es "convivencia". Y nunca podría lograrse sin algunas definiciones previas. Por ejemplo, cada CxO debe entender con claridad y sin ambigüedades cuál es su ámbito de acción, de forma que se eviten superposiciones o malos entendidos. Por otra parte, es fundamental que se realice una fuerte tarea de alineamiento: todos los líderes digitales deben avanzar en la misma dirección, que no es otra que la del propósito corporativo.
"Esta colaboración entre sectores y líderes facilita el desarrollo de un ecosistema tecnológico integral y coherente para la correcta ejecución de las estrategias planificadas", dice Roitman. "La implementación de una gobernanza de datos sólida es fundamental, ya que todos esos roles deben participar en la definición de políticas y estándares para la gestión de los datos y así asegurar la coherencia de su uso en toda la organización", aporta.
Una comunicación abierta y sincera es fundamental. Del mismo modo, las áreas digitales no pueden competir por una "misma zanahoria": deben tener un objetivo en común hacia el cual dirigirse de manera sinérgica.
Al principio fue la tecnología
Exploremos a fondo estos nuevos roles de c-level. Tal vez uno de los primeros desdoblamientos que tuvo la función de sistemas dentro de las empresas fue el de CTO (chief technology officer): según la consultora de mercado Gartner, se trata de "quien gestiona la infraestructura de tecnología física, incluido el despliegue, la gestión de redes y sistemas, las pruebas de integración y el desarrollo del personal de operaciones técnicas". Se trata de una definición amplia que toma diferentes saberes específicos de acuerdo a las necesidades puntuales de cada organización.
"Nuestro CTO es parte de nuestra agenda estratégica de producto y datos y, al mismo tiempo, lidera los equipos de dichas especialidades", explica Victoria Romero, responsable de Recursos Humanos en la fintech Alprestamo. De todas formas, no se trata tanto de encasillar o de poner los nombres adecuados, sino de tener a la persona correcta en el momento oportuno para alcanzar los resultados esperados. "Por nuestra filosofía de startup, armamos estructuras organizacionales flexibles que acompañen el desarrollo y los cambios de cada momento, lo que implica una priorización de los roles que son necesarios para cada estadio evolutivo de nuestros equipos", ejemplifica.
"Las nuevas tendencias y competencias digitales llevan a que muchas empresas deban reestructurar sus organigramas para sumar a la mesa de decisiones a profesionales especializados en las nuevas tecnologías", cuenta Pablo Velán, CTO y socio de N5, que ofrece soluciones para impulsar la transformación digital en la industria financiera. La empresa cuenta, además, con Nicolás Tiseira como CIO. "Él se encarga de supervisar las operaciones de infraestructura, sistemas informáticos y demás tecnologías y yo, de todo lo relacionado a la investigación y desarrollo tecnológico", enuncia Velán.
La voz de los especialistas en transformación digital tuvo siempre un peso y valor equivalente al de los cargos directivos más tradicionales, como el de un CMO (chief marketing officer) o un COO (chief operations officer). "La interacción entre los distintos perfiles directivos es fluida, lo que nos brinda agilidad organizativa, una visión integral, la capacidad de alinearnos y, lo más importante, dar centralidad al cliente", indica el CTO.
La seguridad ante todo
Otro cargo que ya tiene una trayectoria en el mercado es el de CISO (chief information security officer). A pesar de que ya existe un consenso sobre la importancia de proteger los datos y las aplicaciones, a esta responsabilidad le queda mucho camino por recorrer: una encuesta realizada por la consultora especializada en liderazgo Heidrick & Struggles entre CISO de los Estados Unidos, un mercado altamente desarrollado, detectó que apenas el 14 por ciento logró posicionarse como un miembro de la junta directiva, a pesar de que el 56 por ciento considera que debe ser parte de ese selecto grupo de la alta dirección.
"La creación de este cargo es fundamental para la seguridad y la protección de los datos, en especial en un caso como el de un banco digital como es el nuestro", indica Javier Tepedino, CSO (chief cybersecurity officer) de Banco del Sol. "El rol no sólo se encarga de diseñar y ejecutar estrategias proactivas para identificar y mitigar posibles ataques cibernéticos, sino que también garantiza el cumplimiento normativo y regulatorio del banco al tiempo que capacita y educa a los empleados en prácticas de seguridad, reduciendo el riesgo de vulnerabilidades internas y errores humanos que podrían ponernos en peligro", agrega.
"Nuestra estrategia de ciberseguridad no es simplemente una responsabilidad delegada a un solo puesto: atraviesa todos los niveles y departamentos de la compañía, desde la alta dirección hasta cada miembro del equipo", cuenta Tepedino.
El CISO está en uno de los puestos más estresantes de la organización: el 60 por ciento en el mencionado estudio declaró sufrir estrés y un 53 por ciento, síntomas de burnout. No es para menos: el Global Cibersecurity Index asegura que América latina recibe 1600 ciberataques por segundo, más que ninguna otra región del mundo.
Con los datos en mente
El avance digital dentro de la organización va mucho más allá de la infraestructura o de las aplicaciones. Hoy, el foco está puesto en la forma en que se usan, almacenan, gestionan y protegen los datos. El avance de la inteligencia artificial, la democratización de las aplicaciones y la proliferación de puestos de trabajo remotos, entre otras tendencias, hacen que sea necesario un acceso fluido, seguro y simple a los datos en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Desde experiencias personalizadas para los clientes hasta el lanzamiento de productos y servicios en el momento exacto y dirigido a las personas indicadas, pasando por la capacidad de anticipar la demanda, generar eficiencias o disminuir los costos, el bottom line organizacional está ligado a la capacidad de la organización de tener y aprovechar datos de buena calidad.
El CDO (chief data officer) se concentra en este aspecto: dirige iniciativas relacionadas con los datos, desarrolla e implementa prácticas y procesos para gestionarlos mejor, coordina con el resto de la gerencia para impulsar la toma de decisiones basada en datos y el modelo data driven, entre otras funciones.
¿Dónde comienza el rol del CDO y dónde se superpone con el del CIO tradicional? Matías Nahón, CEO de Analitix, consultora especializada en fraude corporativo, y autor del libro Fraude en la era digital, explica que uno de los obstáculos para un buen desempeño de un CDO reside en que a menudo su función en la toma de decisiones vinculadas al proceso de transformación digital no siempre está definida con claridad y, como consecuencia, que se confunda con la de otros puestos o, peor aún, que quede hundida en los grises.
"Es el director digital, la figura clave que se ocupa de adaptar la empresa a los vaivenes constantes del mercado", indica Nahón. "Debe analizar, evaluar e implementar todo lo relativo al universo digital en el modelo de una organización, trabajando en la reorientación de las funciones de la organización para aprovechar las oportunidades digitales, por lo que su presencia es fundamental si la idea es evolucionar hacia una verdadera digitalización", sostiene.
El rol de la era inteligente
La inteligencia artificial (IA) está en estos mismos instantes generando la que es, tal vez, la disrupción tecnológica más importante de todos los tiempos. La consultora de mercado IDC estima que sólo las inversiones en IA generativa a nivel global alcanzarán los US$143.000 millones en 2027, lo que implica una tasa de crecimiento del 73,3 por ciento anual hasta entonces.
La mesa del c-level del futuro inmediato no podría estar completa sin un CAIO (chief artificial intelligence officer). Por lo pronto, algunas empresas tomaron la delantera y ya crearon el cargo. Es el caso de la proveedora de servicios de experiencia del cliente Evoltis. "El rol es esencial para liderar una estrategia coherente de IA y mantener la competitividad", explica Marcelo Bechara, presidente y fundador de la compañía. "Este puesto no solo impulsa la innovación y transformación digital, sino que también integra la IA en la cultura empresarial, garantizando su alineación con los objetivos del negocio, al tiempo que juega un papel crucial en la ética y gobernanza de la IA, abordando desafíos legales y de reputación", aclara. El cargo recayó sobre Fabio Grigorjev.
Para evitar superposiciones, "el CIO gestiona la infraestructura de TI y asegura la eficiencia operativa, mientras que el CAIO se enfoca en la innovación y estrategia de IA, explorando nuevas oportunidades y mejorando procesos para aportar valor a largo plazo: ambos roles requieren colaboración y sinergia para integrar la IA en la infraestructura tecnológica existente", relata Bechara. Entre los beneficios de nombrar un CAIO, Bechara identifica el cambio de ansiedad por entusiasmo en lo que se refiere a esta nueva tecnología y su impacto en las personas.
Aun así, establecer los límites se vuelve dificultoso. Según Forrester, el 12 por ciento de las empresas con una estrategia de IA sólida tiene un CAIO para dirigirla, mientras que un 2 por ciento deriva esa responsabilidad para el CDO. ¿Cómo podrían convivir el CAIO y el CDO? La consultora recomienda que el primero se enfoque en lo técnico de la IA y el segundo, en su especialización en datos para, juntos, convertir la información en conocimiento accionable para la organización.
Con un ojo puesto en el futuro
Como el menos digital de los nuevos roles digitales, el líder en sostenibilidad tiene más oportunidades para generar un trabajo sinérgico con las áreas tradicionales de IT. Se trata, además, de un líder que dejó de ser una opción para convertirse en un imperativo. Según el Reporte de Sostenibilidad de SAP 2023, el 70 por ciento de las organizaciones de la Argentina ya cuenta con una estrategia de sostenibilidad y un 34 por ciento planea aumentar sus inversiones en esta misma temática durante los próximos meses.
"Este rol ha experimentado cambios significativos a lo largo del tiempo, de centrarse en el cumplimiento de las normativas ambientales y en la gestión de riesgos relacionados con esta materia a un enfoque más estratégico, integrado y mucho más digital", indica Sofía Yrigoyen, CSO (chief sustainability officer) de Schneider Electric, empresa especializada en gestión de la energía eléctrica. Entre sus responsabilidades, se cuenta desarrollar, implementar y supervisar estrategias y programas para promover la sostenibilidad -uno de los pilares de la empresa durante los últimos quince años- en las operaciones y cultura de la organización en un nivel ambiental, social y económico, trabajando en colaboración con las diferentes áreas y partes interesadas.
"Mantengo un vínculo muy estrecho con quien se desempeña como CIO dentro de la compañía, ya que si bien este se encarga de comprender la tecnología que utiliza la empresa y hacia dónde se dirigen las tendencias del sector, también puede encontrar formas para reducir el consumo y los costos asociados por medio de la medición y la gestión del impacto ambiental del uso de los recursos de IT", indica la ejecutiva. "Este rol interactúa de manera transversal con todas las áreas y jerarquías dentro de la firma y con todo nuestro ecosistema, ya que la construcción de negocios sostenibles es el eje central de nuestra estrategia empresarial", agrega.
En términos de innovación, Yrigoyen sostiene que es clave para este puesto contar con un fuerte mindset digital "que permita combinar los conocimientos específicos del área con las oportunidades que hoy presenta la aceleración tecnológica acercándonos soluciones como IA, gemelos digitales, data centers y software de automatización para alcanzar resultados medibles y escalables".
Podría sonar a exageración, pero tal vez en unos años estemos debatiendo si valdrá la pena que el CEO, el CFO, el CMO y el COO participen de la mesa estratégica (y no tan chica) de los CxO digitales.
Esta nota se publicó originalmente en el número 360 de revista Apertura.
