Conocida como la capital del mundo, en Roma se concentran los testimonios arquitectónicos y urbanísticos de diversos siglos. En sus construcciones, ruinas, edificios e iglesias aún hoy se deja ver la compleja relación que la ciudad ha sostenido con su pasado, sobreponiéndose a períodos de decadencia, renacimientos y tentativas de modernización.
Si bien es una ciudad grande, es posible resumir un recorrido de 10 lugares imperdibles para conocerla a fondo. A continuación, los elegidos:
El Coliseo: este anfiteatro de la época del Imperio romano, erigido en el siglo I en el centro de la ciudad, es la construcción icónica de Italia. En 2007 fue elegido como una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo.
Foro Romano, Monte Palatino y Circo Máximo: el Monte Palatino es un museo al aire libre. Con 40 metros de altura, este pequeño monte separa el Foro Romano y el Circo Máximo. En el Foro se conservan decenas de edificios, reliquias y ruinas de la antigua Roma, mientras que el Circo Máximo -de 600 metros de largo- es lo que quedó del primero y más grande de los circos romanos.
Ciudad del Vaticano: en la Santa Sede hay varios imperdibles: la Basílica de San Pedro (con su impresionante cúpula), la plaza de San Pedro, la Necrópolis (fue descubierta en 2003 y alberga la verdadera tumba del apóstol San Pedro) y los Museos Vaticanos (donde se destaca la Capilla Sixtina).
Panteón: es un templo circular dedicado a todos los dioses romanos. Se cree que fue construido por orden del Emperador Adriano hacia el año 125 sobre las ruinas de un templo aún más antiguo.
Plazas España y Navona: son las dos plazas más famosas de Roma. La Plaza España es conocida por la escalinata que la une a la iglesia de Trinità dei Monti, donde se encuentra la Fontana della Barcaccia. Plaza Navona está colmada de obras de arte arquitectónicas (fontanas, palacios e iglesias) que siguen el trazado de un antiguo circo romano.
Villa Borghese: es un parque de 80 hectáreas que se destaca por sus jardines, edificios históricos y museos. Es recomendable visitar la Galería Borghese, que contiene obras de Tiziano y Caravaggio, entre otros artistas.
Fontana di Trevi: siguiendo la tradición, se debe echar una moneda de espaldas a esta espectacular fuente barroca (con la mano derecha y por encima del hombro izquierdo) para asegurarse volver algún día a Roma.
Castillo de Sant'Angello: cerca del Vaticano y a orillas del Tíber, este castillo fue construido por Adriano como mausoleo para su familia, aunque con el tiempo llegó a ser residencia papal, fortaleza y Museo Nacional.
Termas de Caracalla: construidas durante el mandato del Emperador Caracalla, entre el año 212 y el 216, estas famosas termas ofrecen una aproximación a lo que en su día fue un importante complejo balneario.
Via Appia Antica y Catacumbas de San Calixto: la Via Appia Antica fue la primera y más importante de las calzadas de Roma. Construida en el año 312 a.C., unía en sus orígenes Roma con Capua (540 kilómetros). Hoy, parte de su recorrido puede visitarse a pie o en bici. Además, allí se alzan las Catacumbas de San Calixto. z we