Después de comprar una participación del bloque de control de Usiminas por u$s 5.000 millones, el grupo ítalo-argentino Techint prepara una nueva embestida en la siderúrgica brasileña a través de Ternium, su brazo en el segmento de acero.

El grupo mantiene el plan de construir una planta peletizadora (producción de pellas) y una de acero en Porto Acú, del empresario Eike Batista, en el litoral del estado de Rio de Janeiro. Su meta es ser un gran jugador en el mercado siderúrgico del país, según pudo saber Valor. La inversión puede alcanzar hasta u$s 3.500 millones.

La instalación completa del proyecto -diseñado con la llamada tecnología de reducción directa, con uso de gas natural-, que ya cuenta con licencia previa del Instituto Estadual del Ambiente (Inea), depende ahora de que Petrobras disponga 4 millones de metros cúbicos de gas por día para esa planta.

De ese volumen, dos millones se destinarán a la operación y otro tanto para generar energía que se utilizará en el proceso de producción. La petrolera y Techint vienen manteniendo conversaciones sobre el tema, pero aún no llegaron a un acuerdo. El gas es el obstáculo del proyecto, dijo una fuente que acompaña as negociaciones.

Otro problema prácticamente solucionado era la provisión de mineral de hierro de parte de Anglo American. Esta semana, el presidente del brazo de mineral de hierro de Anglo American en Brasil, Paulo Castellari, informó que durante este trimestre las partes firmarán un contrato de largo plazo.

La expectativa de Castellari es que la planta Minas-Rio (subsidiaria de Anglo) comience a operar para producir 26,5 millones de toneladas de mineral de hierro (del tipo pellet-feed) a partir del segundo semestre de 2013. De ese total, un cuarto se venderá a Ternium.

El diseño del proyecto de la empresa que se levantará en Porto Acu prevé la construcción de una fábrica de pelotas de mineral con producción de entre 7 y 8 millones de toneladas anuales a un costo valuado en u$s 1.000 millones. La planta de acero de reducción directa (que consumirá parte de las pelotas) fabricará 2,5 millones de toneladas anuales de acero. El valor de la inversión está previsto entre u$s 2.500 millones y u$s 3.000 millones. La idea inicial de Ternium de construir una planta de placas de acero en el puerto LLX para suplir el déficit de 3 millones de toneladas del producto de sus siderúrgicas mexicanas se descartó y ahora, con el ingreso en el capital de la brasileña Usiminas, el proyecto encogió prácticamente a la mitad.

El mercado aún mira con desconfianza ese proyecto por la adquisición de una parte de la siderúrgica minera, por la que el grupo ítalo-argentino pagó un premio que los analistas del sector de minería y siderurgia consideraron muy alto.