La agricultura familiar en Brasil tendrá una política exclusiva de garantía de precios y pasará a tener incentivos oficiales para vender directamente sus productos en el sector minorista. Las medidas integran el nuevo Plan de Cosecha de agricultura familiar, cuyo anuncio realizará la presidenta Dilma Rousseff el viernes.

La Política de Garantía de Precios Mínimos de Agricultura Familiar (PGPM-AF) es una antigua reivindicación del sector y contará con un presupuesto de R$ 300 millones en este segundo semestre. Pero se prevé que los recursos crezcan de forma significativa en el pico de la comercialización de las cosechas, entre febrero y marzo de 2012. Es parte de nuestra apuesta en la dinamización de la agricultura familiar, dijo el ministro de Desarrollo Agrario, Afonso Florence, a Valor. La PGPM incluye instrumentos de intervención y auxilio del gobierno a los productores rurales, como acciones de adquisición directa y subsidio al flujo de la producción.

Dilma anunciará las primeras acciones de la PGPM-AF con la autorización para compras y subsidios al flujo de producción. El anuncio tendrá lugar en Franciso Beltrao, en Paraná, cuna de la agricultura familiar y del llamado cooperativismo de la economía solidaria en el país.

La región sudeste paranaense es también uno de los principales reductos electorales del Partido de los Trabajadores (PT) en el interior de ese estado. La presencia de Rousseff es parte de la estrategia de aproximar a presidenta a los movimientos sociales del campo, como la confederación de los trabajadores (Contag) y de productores familiares (Fetraf).

El mensaje del gobierno a los productores familiares también incluirá un acuerdo con supermercados para permitir la compra directa de la producción familiar a través de cooperativas y asociaciones del segmento. Es una garantía para elevar la producción de alimentos, la seguridad alimentaria y una apuesta especial en el control de la inflación, dijo el ministro.