

Las negociaciones en torno de las nuevas cuotas del acuerdo automotriz entre Brasil y Argentina están prácticamente congeladas. El libre comercio de vehículos entre los dos países prevalece desde comienzos de julio. No hay señales claras que indiquen que se retomarán las discusiones y fuentes de ambos lados anticipan la posibilidad de que no se llegue a ningún acuerdo en 2013.
Brasil mantiene una posición favorable al libre comercio. Históricamente, Argentina fue contraria, por temer que las inversiones de las automotrices y los fabricantes de autopartes elijan a su vecino como plataforma para las ventas al Mercosur.
El gobierno brasileño decidió que no tratará más el tema automotriz aisladamente y condicionó la reanudación de las negociaciones, entre otros puntos, a que el gobierno de Cristina Kirchner ponga un punto final a la exigencia de la declaración previa para los importadores argentinos.
La Casa Rosada impone la obtención del Djai, sigla para la declaración jurada anticipada de importación, a las empresas argentinas que quieran comprar productos extranjeros. El instrumento es la base del esquema uno por uno en Argentina, por el cual solo se permite que una empresa utilice un dólar en importaciones si ingresa otro dólar por exportaciones.
En las últimas semanas, según reveló Valor, al menos 350.000 pares de calzados brasileños se encuentran retenidos en la frontera para su ingreso en Argentina debido a atrasos en la liberación del Djai en el país vecino.
En contactos recientes con autoridades argentinas, funcionarios del gobierno brasileño dejaron claro que solo negociarán cuestiones comerciales en bloque y que no existen posibilidades de avanzar en las cuotas del acuerdo automotriz sino se pone sobre la mesa el tema del Djai.
Por cada u$s 100 que Argentina vende a Brasil, en vehículos y autopartes, Brasil podía vender u$s 195 a Argentina sin pagar el arancel de importación. Desde julio, no existe ninguna restricción. En la práctica, el comercio se mantuvo equilibrado.
Los argentinos quieren que el ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (Mdic) brasileño contabilice autopartes fabricadas en el país vecino como contenido local para la obtención de incentivos tributarios. Para conseguir ese descuento en el impuesto sobre productos industrializados (IPI), las automotrices precisan contar con un determinado contenido local. Piezas y autopartes del Mercosur no están dentro de esa cuenta.










